Incluso el presidente Evo Morales, que se encuentra desde el miércoles en la ciudad de Cochabamba, coordina directamente la logística y los operativos de seguridad, tal como él mismo reconoció durante una conferencia de prensa. “Yo estoy para llevar adelante la Cumbre Sudamericana y me quedo acá (en Cochabamba) hasta el final de la Cumbre (...) para sostener reuniones bilaterales, reuniones internacionales, temas de seguridad, de organización”, señaló el Presidente.
Precisamente, un total de 2.000 efectivos policiales fueron movilizados ayer para garantizar la seguridad de los presidentes que llegarán a la Cumbre. La Alcaldía de Cochabamba también capacitó a 20 mujeres de pollera para que se sumen a la seguridad como parte de la guardia municipal.
Hasta el cierre de la presente edición, los presidentes de Venezuela, Perú, Chile, Paraguay, Uruguay, Brasil y Guyana habían confirmado su asistencia a este evento. A última hora desistieron los mandatarios de Ecuador, Argentina y Surinam. Colombia lo hizo la anterior semana, según información extractada de la página web de la Cumbre.
Según la municipalidad de Cochabamba, la Cumbre Sudamericana se ha convertido en un espacio en el que los bolivianos y cochabambinos pueden mostrar a los visitantes los aspectos más importantes de la cultura y las costumbres nacionales.
“Acá está garantizada la Cumbre”, añadió Morales, en momentos en que su gobierno afronta un conflicto político con la oposición a raíz del sistema de votación en la Asamblea Constituyente.
El Gobierno afronta desde hace varios días una huelga de hambre que se ha extendido por seis departamentos del país, excepto Oruro, Potosí y Chuquisaca, como una medida para rechazar el mecanismo de votación aprobado en la Asamblea Constituyente con el impulso de la mayoría del Movimiento al Socialismo.
La presión continuó ayer con un mensaje enviado por las prefecturas y los comités cívicos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija a los mandatarios que se darán cita a la II Cumbre Sudamericana.
El mensaje, publicado en varios medios de comunicación, señala que “el partido de Gobierno no reconoce la capacidad de disentir, ni el derecho de las que llama ‘minorías’, aspectos fundamentales para el correcto funcionamiento del sistema democrático, y aún más, cuando dichas minorías representan nada menos que el 50% del electorado”.
Por ello, prefectos y cívicos invocan “a los presidentes y delegados a esta Cumbre a tomar nota de lo expresado y comprobarlo, directamente, durante su breve estadía en nuestro país”.
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