Entre las virtudes del entendimiento se desataca el ingreso de productos bolivianos al mercado chileno sin el pago de aranceles, aunque con sólo dos limitantes con cupos para la harina de trigo y el azúcar que tiene un cupo de 6.000 toneladas anuales. Estas condiciones no son exigidas por Chile y tampoco exige una fecha para la aplicación de la reciprocidad.
La idea de las autoridades de Chile es que se pueda desarrollar mecanismos de integración comercial para llenar “nichos” exigentes del mercado internacional, habida cuenta la cantidad de acuerdos que concretó el Gobierno de Santiago, en el marco de una economía abierta. Furche explicó que luego de las negociaciones que Chile concretó con Japón, China y Estados Unidos —entre los más importantes— inició una negociación con el denominado P4 que abarca los países del Asia Pacífico, Brunei, Singapur y Nueva Zelanda.
La capacidad exportadora de Chile generará, al término de este año, 67.000 millones de dólares, pero sus acuerdos comerciales le permitirían incrementar el volumen de estos negocios, aunque para ello espera que se generen escenarios de cooperación en el marco de un proceso de integración e interdependencia que deber arrancar en Sudamérica. De hecho, empresarios de uno y otro lado además de la viceministro de Relaciones Económicas Internacionales, María Luisa Ramos, estuvieron en noviembre en la capital Chilena para resolver “los últimos cuellos de botella” que impedían la puesta en marcha a plenitud de la ampliación del ACE-22.
También se trata de aprovechar de manera practica los acuerdos que tiene Chile especialmente con las naciones de Asia y Estados Unidos ante la próxima expiración, del 31 de diciembre, de las preferencias arancelarias andinas (ATPDEA).
Por su lado, el Ministro Secretario General de de la Presidencia de Chile, Ricardo Lagos Weber, dijo que América Latina y, en especial los países vecinos, tienen prioridad en la política exterior de la presidenta, Michelle Bachelet, quien se reunirá en esta capital con el jefe de Estado boliviano, Evo Morales, en el marco de la Cumbre Sudamericana para trabajar sobre los nuevos desafíos de la integración regional.
El intercambio comercial entre Bolivia y Chile llegó hasta septiembre de 2006 a 248 millones de dólares, superior en un 29% al de 2005. La balanza comercial entre Chile y Bolivia fue de 173 millones de dólares. Sólo a septiembre de este año, el comercio entre ambas naciones movió a 250 millones de dólares.
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