En discurso que arrancó aplausos de la platea. Y defendió proyectos energéticos comunes con Venezuela como una forma "extraordinaria" de lograr "la oportunidad histórica" de la integración.
"Yo les he dicho a todos los dirigentes latinoamericanos: tenemos que parar de viajar por el mundo llorando nuestra miseria y encontrando culpables para nuestra desgracia", afirmó el mandatario brasileño. Lula habló tanto de planes de inversión en materia petrolera como del enorme gasoducto que, a propuesta de su par venezolano, Hugo Chávez, pretende construir de Caracas a Tierra del Fuego y que muchos, entre ellos el ex presidente español Felipe González, consideran "un disparate irrealizable".
La reafirmación, que ante la elite política y empresarial del mundo hizo Lula de la energía como herramienta vital para la integración de América latina, se produjo apenas horas después de conocerse un plan de los Estados Unidos para producir biocombustible en la región y minar con eso la influencia política del petrolero Chávez. Lejos de eso, Lula defendió su asociación energética con el venezolano y llamó la atención sobre el hecho de que su proyectado "gasoducto bolivariano" necesita de un "acuerdo internacional" entre todos los países que tiene previsto recorrer. "Es nuestra gran oportunidad para construir, juntos, un futuro mejor", dijo, en un discurso en el que mencionó en una ocasión por su nombre al presidente Néstor Kirchner, de quien dijo que "sabe y comparte" el ideal de la integración y la posibilidad de lograrla a través de la explotación energética.
Continue leyendo el artículo del diario La Nación de Argentina
"Yo les he dicho a todos los dirigentes latinoamericanos: tenemos que parar de viajar por el mundo llorando nuestra miseria y encontrando culpables para nuestra desgracia", afirmó el mandatario brasileño. Lula habló tanto de planes de inversión en materia petrolera como del enorme gasoducto que, a propuesta de su par venezolano, Hugo Chávez, pretende construir de Caracas a Tierra del Fuego y que muchos, entre ellos el ex presidente español Felipe González, consideran "un disparate irrealizable".
La reafirmación, que ante la elite política y empresarial del mundo hizo Lula de la energía como herramienta vital para la integración de América latina, se produjo apenas horas después de conocerse un plan de los Estados Unidos para producir biocombustible en la región y minar con eso la influencia política del petrolero Chávez. Lejos de eso, Lula defendió su asociación energética con el venezolano y llamó la atención sobre el hecho de que su proyectado "gasoducto bolivariano" necesita de un "acuerdo internacional" entre todos los países que tiene previsto recorrer. "Es nuestra gran oportunidad para construir, juntos, un futuro mejor", dijo, en un discurso en el que mencionó en una ocasión por su nombre al presidente Néstor Kirchner, de quien dijo que "sabe y comparte" el ideal de la integración y la posibilidad de lograrla a través de la explotación energética.
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