Un atentado suicida ha matado al menos a 23 personas a la salida de una mezquita y ha dejado más de medio centener de heridos. La multitud se encontraba celebrando la fiesta religiosa de la Ashura. El suicida se inmoló en mitad de una muchedumbre de chiíes que celebraban la fiesta religiosa en Balad Ruz, cien kilómetros al noreste de Bagdad. La mayor parte de las víctimas eran kurdos chiíes, al igual que las que poco antes perecieron en otro ataque con un artefacto en Janaqin, también en la misma región.
Niños iraquíes se flagelan con espadas hasta que su cabezas sangran, como parte de los ritos de la Ashura. (Foto: EFE)
En otro atentado, cuatro hombres armados perecieron en un tiroteo con la Policía en Baquba, capital de la provincia de Diyala, donde se sitúa tanto Balad Ruz como Janaqin. Diyala es una de las provincias más violentas de Irak: alberga a suníes, chiíes y kurdos, estos últimos kurdos chiítas que no se encuentran en ningún otro punto de Irak. Por otra parte, en Mosul han sido hoy asesinados dos agentes de policía por una explosión que tuvo como blanco una patrulla que pasaba por el barrio de Yarmuk, al oeste de la ciudad. La Ashura se celebra el décimo día del mes de 'Moharram', el primero del calendario lunar, y conmemora la muerte del imán Huseín, nieto del profeta Mahoma, asesinado el año 61 de la Hégira.
El ministro de Seguridad Nacional, Shirwan Al Waeli, explicó que hay cerca de 10.000 agentes del Ejército y la policía desplegados en Kerbala, principal foco de peregrinación, mientras que la aviación sobrevuela la ciudad para vigilar movimientos sospechosos. Las jornadas de duelo alcanzan su clímax esta tarde, cuando los cientos de miles de fieles comenzarán a volver a sus casas.
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