Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Estados Unidos, George W. Bush, tratarán en su reunión del sábado en Camp David una eventual colaboración brasileño-estaodunidense en programas de ayuda a Africa y Haití, anunció ayer el mandatario brasileño. Lula y Bush, que ya se reunieron el 9 de marzo en Sao Paulo, vuelven a encontrarse en la residencia de descanso del presidente estadounidense, en Camp David, una deferencia que el estadounidense no había tenido aún un presidente latinoamericano.
Los temas de cooperación con naciones pobres serán tratados en paralelo a los grandes temas de interés de ambos: el fomento a la producción de los biocombustibles y la reanudación de las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC). ''Pretendo tratar con el presidente Bush la asociación entre Brasil y Estados Unidos para ayudar al desarrollo de países africanos'', sobre todo en el área del ''biodiesel y etanol'', dijo Lula el lunes en su programa semanal de radio. Agregó que también pretende conversar con Bush sobre programas de inversión en Haití, donde Brasil dirige la fuerza militar de estabilización de la ONU, que integran numerosos países de la región, como Argentina y Chile.
Más allá de la presencia de esa fuerza, lo importante ''es que ayudemos al desarrollo de Haití. Por tanto, queremos que haya inversión en dinero para que trabajemos en proyectos de fortalecimiento de la economía de Haití'', dijo Lula. Otro de los temas de la bilateral Bush-Lula será la reanudación de las negociaciones de la Ronda de Doha para la liberación del comercio mundial, en las que Brasil es pieza clave como líder del G20 que representa a los países en desarrollo frente a los intereses de Europa y Estados Unidos. ''Depende mucho de Estados Unidos el éxito en la OMC'', recordó Lula. ''Pienso que estamos en un momento muy importante. Con mucha humildad, Brasil está haciendo prevalecer su tesis de crear un comercio más justo'' en el mundo, afirmó. En el ámbito de los biocombustibles puede esperarse en Camp David una señal sobre la necesaria ''fuerte inversión en investigación'', añadió. La cumbre se destinará al ''perfeccionamiento de las relaciones entre Estados Unidos y Brasil'' y a dar continuidad a los acuerdos del encuentro en Sao Paulo. Brasil y Estados Unidos acordaron en Sao Paulo impulsar la producción y el consumo de etanol en otros países, especialmente en Centroamérica, crear un mercado internacional para el producto, y cooperar en la investigación de nuevas tecnologías para los biocombustibles. Brasil y Estados Unidos concentran el 70 por ciento de la producción mundial de etanol. En Brasil más del 80 por ciento de los autos nuevos vendidos funcionan indistintamente con etanol o gasolina. Las dos reuniones de Bush y Lula en menos de un mes han sido interpretadas como un empujón a la relación bilateral aprovechando que ambos tienen en común la voluntad de impulsar los biocombustibles.
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