EE.UU. redobla la presión sobre Irán

Las imponentes maniobras militares de Estados Unidos en el Golfo Pérsico, las mayores desde 2003
Foto: Reuters

Ante la actitud inflexible de Irán, que, según un nuevo informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), expandió sus polémicas actividades nucleares, Washington anunció ayer que redoblará la presión sobre Teherán y, de forma paralela, exhibió su impaciencia al efectuar maniobras militares a gran escala en el Golfo Pérsico. La situación de Irán se complicó ayer luego de que el OIEA revelara que el régimen islámico aumentó considerablemente su capacidad para centrifugar uranio, lo que significa que ignoró las dos resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que le exigían suspender los aspectos más controvertidos de su plan nuclear. El informe del director general del OIEA, el egipcio Mohammed el-Baradei, culpó además a Teherán de impedir las gestiones del organismo para investigar las actividades nucleares sospechosas, por lo que "no puede proporcionar garantías sobre [...] la naturaleza exclusivamente pacífica" de su programa atómico.

Según Teherán, el grado de enriquecimiento de uranio -materia prima del armamento nuclear- alcanzado por sus ingenieros es suficiente para poner en marcha centrales atómicas, pero no para fabricar bombas. Sin embargo, la comunidad internacional sospecha que el objetivo final del controvertido programa nuclear iraní es construir la bomba atómica. Por eso, el pasado 24 de marzo, el Consejo de Seguridad había dado 60 días a Teherán para que suspendiera toda actividad de enriquecimiento de uranio. Ya que el plazo vence hoy, el estudio del OIEA podría conducir a la realización de una nueva ronda de consultas en la ONU para endurecer las sanciones contra el régimen iraní.

La OIEA presentó la acusación el mismo día en que dos portaaviones norteamericanos y varios buques de guerra navegaron en el marco de maniobras militares en el Golfo Pérsico para demostrar la impaciencia de Washington frente a las ambiciones nucleares de Teherán, al que acusa además de respaldar la insurgencia iraní. Los barcos, con unos 17.000 militares a bordo, cruzaron el estrecho de Ormuz, en la entrada del Golfo Pérsico y a escasos kilómetros del territorio marítimo iraní. La demostración de fuerza norteamericana despertó temores en los mercados, por lo que los precios del petróleo superaron ayer la barrera de los 70 dólares el barril en Londres. Este masivo despliegue naval de Estados Unidos -el mayor desde la invasión de Irak en 2003- se produce dos semanas después de que el vicepresidente Dick Cheney advirtiera, desde un buque militar en el Golfo, que Washington no permitirá que Irán tenga acceso a armas nucleares o controle la región.

Fuente: La Nación de Buenos Aires