Lula enfrenta una pugna de poder

La renuncia del ministro de Energía, envuelto en un escándalo de corrupción, abrió una nueva disputa de poder entre los dos partidos que forman la coalición de gobierno del presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, para ocupar un cargo estratégico. El alejamiento de Silas Rondeau, acusado de recibir un soborno de 51.000 dólares de la empresa Gautama, dejó vacante un ministerio clave, que cuenta con uno de los mayores presupuestos del Estado. El escándalo golpeó de lleno en la coalición de gobierno.

Rondeau pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, centro), que hasta ahora dirigía cinco ministerios, principal aliado del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), del presidente Lula. Ahora, el PMDB presiona a Lula para mantenerse al frente del Ministerio de Energía, cuya titularidad le disputa el PT, que encontró en la renuncia una oportunidad para aumentar su poder en el gobierno. "La guerra no declarada por el lugar de Rondeau se inspira en el peso del cargo", explicó el columnista político Josías de Souza, del diario Folha de S. Paulo .

Más de la mitad de las millonarias obras previstas en el Plan de Aceleración del Crecimiento (PAC), con el cual Lula pretende destrabar la economía del país, dependen del Ministerio de Energía. También controla las empresas estatales del sector eléctrico y Petrobras. Según De Souza, Lula busca resistir tanto las presiones del PMDB, su principal aliado en el Congreso, como del PT, y anunció que quiere decidir "con tranquilidad" quién será el sucesor de Rondeau. El presidente dijo que el PMDB y el PT "pueden pelearse cuanto quieran", pero que él no estaba dispuesto a tomar decisiones "bajo presión". Provisionalmente, la cartera quedó a cargo del viceministro Nelson Hubner, allegado a la jefa de Gabinete, Dilma Rousseff, del PT. Conspiración Medios brasileños señalaron que para los dirigentes del PMDB la caída de Rondeau se debió a una "conspiración" que involucraría al PT, deseoso de recuperar un ministerio que estuvo en manos de Rousseff hasta julio de 2005. Las sospechas fueron reforzadas cuando el presidente del PT, Ricardo Berzoini, llamó anteayer a Rondeau a dejar el cargo "hasta que se esclarezcan" las denuncias. Algunos diputados y senadores acusaron al ministro de Justicia, Tarso Genro, un líder histórico del PT, de hacer "uso político" de la policía federal. El escándalo de corrupción estalló el jueves pasado, cuando la policía federal detuvo a 47 personas -entre ellas funcionarios y políticos- acusadas de desviar unos 50 millones de dólares del Tesoro en un año, mediante fraudes en obras públicas. "El PT disputa cargos desde que Lula optó por un gobierno de coalición, pero no creo que [el presidente] esté dispuesto a alterar sus alianzas", dijo a la agencia AFP un asesor gubernamental.

Fuente: Diario La Nación de Buenos Aires