Las dudas persisten después de que Hamas tomó el control total de la Franja hace 10 días. El portavoz de Hamas, Fansi Barhun, recita algo que suena a discurso aprendido: "Nuestra prioridad es restablecer el orden, cooperar con todas las facciones y volver a las negociaciones con Al Fatah. Hamas reconoce la legitimidad del presidente (Mahmud) Abbas". Unas palabras que se contradicen cuando no reconocen la legalidad del Gabinete de emergencia, creado por decreto presidencial. Abbas, dice Barhun, ha impuesto este Ejecutivo para "destrozar al Gobierno de unidad nacional, y convertir la Franja de Gaza en un campo de refugiados. Quieren, aislar y castigar a un millón y medio de palestinos por haber elegido democráticamente a Hamas". Por eso, asegura que Hamas tiende su mano a Al Fatah "para volver a la mesa de las negociaciones", pero con la condición de que "no haya interferencias extranjeras", en referencia a E.U., Israel y la Unión Europea. Según Barhun, "hay que reconstruir el proyecto nacional palestino".
Pero difícilmente se podrá alcanzar un acuerdo entre los dos grupos rivales, cuando Abbas ha recibido el apoyo total de la comunidad internacional, que reconoce al nuevo Gobierno, encabezado por Salam Fayat. Arrinconados política y económicamente, los dirigentes de Hamas confían en que la comunidad internacional alivie la dramática situación humanitaria que se vive en Gaza. Israel destruirá a Al Fatah "Gaza puede explotar si se le sigue estrangulando. Esta explosión afectaría a toda la región y este error sería su responsabilidad", alerta. Efectivamente, ni occidente, ni los países árabes van a dejar de ayudar a la población de la Franja e Gaza, pero la financiación irá a parar directamente a las manos de Mahmud Abbas y a su nuevo Ejecutivo. Los islamistas, entre tanto, preparan un as bajo la manga: "La ayuda económica no será suficiente para mantener al Gobierno de emergencia: Israel lo destruirá como ha hecho con el resto de los gobiernos palestinos. El enemigo sionista acabará con Abbas (Abu Mazen) como lo hizo con Yaser Arafat".
Para colmo, Jaled Abu Hilal, líder de Al Fatah en Gaza, ha decidido cooperar con Hamas en contra de las directivas de Abbas. "Al Fatah no es diferente de Hamas en cuanto a sus metas: queremos una Palestina independiente: ¿porqué no unirnos?", afirmó en una rueda de prensa. Unas declaraciones desafortunadas. El movimiento islámico ha reaccionado airado contra el presidente Abbas, quien llamó "traidores" y acusó de "terroristas asesinos" a los dirigentes de Hamas. "Esto no es una lucha entre Al Fatah y Hamas, sino entre el Estado de Derecho y la ley de las milicias; entre un proyecto de oscuridad y otro fundado sobre el diálogo y la democracia", dijo Abbas. Más de diez mil incondicionales del grupo islámico se concentraron en la sede del Parlamento palestino en Gaza, portando banderas verdes de Hamas y coreando consignas contra Abbas y contra el primer ministro Salam Fayat y el Gobierno de emergencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario