Provincia natal de presidente argentino Néstor Kirchner se 'rebela'

Sin una oposición capaz de lastimar, el oficialismo no para de sumar escándalos, como si lo que buscara fuese hacer mermar su caudal electoral. Primero los casos de corrupción: los sobornos de Skanka, la bolsa con 64.000 dólares en la oficina de la ex ministra de Economía Felisa Miceli y los otros 790.000 dólares de la maleta "made in Venezuela". Ahora, la inquina y la conflictividad social y política en el feudo kirchnerista por excelencia siguen complicando los planes de mera vuelta olímpica que ostentaba la candidata oficialista a los comicios de octubre, la primera dama Cristina Fernández de Kirchner.

Los últimos días han sido de pura agitación para el kirchnerismo en su cuna de Santa Cruz. A tal punto que el obispo Juan Carlos Romanín se puso el martes a la cabeza de una multitud que marchó por las frías calles de Río Gallegos, la capital provincial, en repudio al Gobierno y para reclamar que no haya impunidad con el ex ministro kirchnerista Daniel Varizat, quien el pasado viernes embistió con su camioneta a un grupo de opositores y dejó 17 heridos, uno de ellos aún grave. Por eso el martes, más de 8.000 personas protestaron, envueltos con pancartas críticas hacia Néstor Kirchner y el gobernador oficialista Daniel Peralta. Luego, Romanín reclamó a las autoridades que cumplan y "asuman su responsabilidad de gobernar".

Santa Cruz, sumida en la crisisSanta Cruz, la provincia más rica del país, fue gobernada durante 12 años por Kirchner y desde el 2005 atraviesa una crisis inminentemente política, con la renuncia de dos gobernadores y una conflictividad social que va en aumento. "Y todo por culpa de la impunidad", asegura el ex kirchnerista Eduardo Arnold, candidato a la gobernación. Así como en abril último la ministra de Acción Social y hermana del Presidente, Alicia Kirchner, fue agredida por un grupo de manifestantes, el viernes Santa Cruz vivió otro episodio "anti K". Kirchner había ido a Río Gallegos, su ciudad natal, después de cinco meses para participar de un acto de apoyo a Peralta. Pero allí lo esperaba una masiva movilización de docentes, que en mayo habían forzado la renuncia del gobernador Carlos Sancho, y todo estuvo a punto de terminar en una tragedia con la acción de Varizat, un hombre cercano al Jefe de Estado Con Varizat detenido, en la noche del sábado la carpa de los maestros frente a la sede de la Gobernación fue incendiada con bombas molotov, y la tensión y la represión policial no estuvieron ausentes. Todo esto derivó en la manifestación del martes, para la que la Iglesia Católica le dio libertad a Romanín de participar, aduciendo que en la provincia "peligra la paz social".

"La vida de cada uno de nosotros, de nuestros hijos, amigos y compañeros esperemos que sea reconocida, respetada y querida", afirmó Romanín, quien hizo un llamamiento a la paz, en una provincia donde la crisis lleva a que las chances electorales del kirchnerismo se achiquen después de 16 años de controlar todos los resortes de una provincia que el Presidente supo manejar, con mano de hierro, a la manera de un feudo. Ni la 'locura' de Varizat ni la crisis fueron analizadas ni por el Presidente ni por su esposa. Parece que es muy poco lo que desde el poder se puede agregar sobre esta rebelión en 'la granja K'.

Fuente: Diario El Tiempo de Colombia