Las actuales circunstancias políticas determinan que, si el Gobierno a través de la Asamblea logra el adelanto de elecciones para el próximo año, su Partido Patria Altiva y Soberana (PAIS), nuevamente se convertiría en el gran ganador.Esto, con la variante de que en esta ocasión, PAIS no sólo obtendría el poder mayoritario en un organismo de duración limitada como es la Constituyente, sino que, alcanzaría el poder en lo que se configuraría como el nuevo Congreso y los organismos seccionales como las prefecturas y las alcaldías, para empezar. A criterio de varios analistas, el camino para que esto suceda está allanado para el Gobierno y su movimiento, debido a que los partidos políticos están desarticulados o se han auto destruido y ni siquiera la proliferación de movimientos con caras e ideas nuevas surtió efecto en la última contienda electoral.
Sin embargo, las coincidencias se terminan cuando se profundiza en lo que significaría llamar a elecciones anticipadas y las consecuencias que esto traería. Opción válida: El analista Hernán Reyes opina que el anticipo de elecciones es un mecanismo democrático, utilizado ya en varios países, que permitirá un proceso de cambio menos traumático y más profundo. “No puede ser considerado como una distorsión”, sostiene. Pero, para el analista Antonio Rodríguez los objetivos van mucho más allá; aunque las intenciones son más claras de lo que se piensa ahora. “Estamos frente a un proyecto político concentrador del poder a largo plazo, sería un mecanismo más (el anticipo de elecciones), para fortalecer un proceso autoritario y dictatorial”, opina Rodríguez. Sostuvo que esto irá de la mano con el planteamiento de la reelección presidencial inmediata, sin respetar la actual Constitución. Reyes reconoce que entre las posibles consecuencias de las elecciones adelantadas están: “profundizar más el barrido de los partidos” y “una especie de refrescamiento y reforzamiento del partido de Gobierno y de otros que también estén por el cambio”, aunque espera que se muestren otras propuestas políticas.
Sin capacidad de reacción
En este escenario, consideran los analistas que poco o nada podrán hacer los partidos políticos para recuperarse, porque el peso histórico de su accionar es más fuerte de la estrategia que puedan ahora implementar. Cuando tuvieron tiempo para hacerlo, no pasaron del diagnóstico de sus errores, como en esta ocasión también lo hacen: falta de democracia interna (elecciones primarias), inexistente preparación de cuadros nuevos y ‘cacicazgo’.
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