Ecuador se quedará con el 99% de los ingresos extraordinarios de la venta de petróleo, anunció el presidente Rafael Correa, al modificar una ley que repartía en partes iguales los excedentes con las empresas extranjeras por el alza en el precio del crudo. A través de un decreto, el líder nacionalista ordenó que las firmas que operan en el país entreguen a las arcas fiscales el 99 por ciento de la diferencia entre el precio actual del crudo y el valor usado como referencia en los contratos de participación suscritos la década pasada.
La sorpresiva resolución puso fin a la distribución equitativa que regía desde abril del 2006, en apego a una ley que dispone que el quinto productor de crudo de Sudamérica y empresas como la española Repsol-YPF debían percibir "al menos" el 50 por ciento de estos réditos. "Estamos poniendo punto final a las perdidas extraordinarias", dijo el mandatario al justificar su decisión con la que marcó distancias a su tradicional discurso en el sentido que cualquier cambio en las relaciones contractuales con las petroleras sería de mutuo acuerdo. "Sentémomonos a conversar". El ministro de Petróleo Galo Chiriboga dijo que el alza de la participación estatal en los ingresos extraordinarios del crudo fue ideada como una forma de presión en la planeada renegociación con las empresas petroleras extranjeras. "Si esta modificación de partición no es conveniente, bueno, sentémonos a conversar", señaló Chiriboga a través de una llamada telefónica. El ministro agregó que estaba confiado en que las empresas no se irían del país debido al decreto. Chiriboga dijo que el Gobierno propondrá que las compañías extranjeras cambien los acuerdos actuales, que les permiten quedarse con parte del crudo que producen, a nuevos contratos, en los que el Estado venderá el petróleo y pagará a las firmas una comisión de servicio por extraer el producto. Ingresos.
La medida generará unos 700 millones de dólares adicionales por año al fisco, confirmó a Reuters un alto funcionario del Ministerio de Economía, que demandó no ser identificado. Sorpresa en los empresarios. "Esto realmente sorprendio a todo el mundo y no tenemos una posición oficial por el momento", señaló Federico Cruz, portavoz de Repsol en Ecuador, refiriéndose al decreto. Un asesor legal presidencial dijo que el quinto productor de crudo de Sudamérica estaba listo para enfretar arbitrajes nacionales e internacionales sobre el alza de la participación. "Vemos que Ecuador toma un camino similar al de Venezuela", dijo Roger Tissot, analista sobre Sudamérica de la consultora PFC Energy, basada en Washington. "El impacto no debería ser una sorpresa; las compañías petroleras detendrán la inversión y seguiremos viendo una baja en la producción", agregó.
Fuente: Diario La Nación de Buenos Aires
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