Tras una larga estela de cabildeos bilaterales que buscan virar la página de la crisis diplomática entre Ecuador y Colombia hoy está previsto que se reúnan los cancilleres del hemisferio en Washington. Ayer, la delegación ecuatoriana intensificaba sus citas con las delegaciones que empezaron a llegar a esta ciudad, en busca de que se le dé una sanción moral al país vecino del norte de Ecuador.
El informe de Insulza
El Secretario de la OEA concluyó: que los vínculos de confianza entre Colombia y Ecuador han resultado gravemente afectados, las versiones sobre las modalidades de la incursión son contradictorias y que la situación fronteriza es compleja y difícil. José Miguel Insulza recomendó: el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, creación de un grupo multinacional de observadores, fortalecimiento de los medios de cooperación y diálogo fronterizo, entre otras. Se trata de la primera vez que en 15 años los cancilleres del hemisferio se reúnen para tratar una crisis, que casi puso a tres países Ecuador, Colombia y Venezuela al pie del conflicto bélico.
Empero, todas las señales apuntaban a que Ecuador no logrará que se sancione a Colombia por haber violado su territorio, ingresando con elementos de las Fuerzas Armadas para destruir un campamento guerrillero en el que murió el vocero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ‘Raúl Reyes’. El nuevo embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Héctor Morales, durante la presentación de sus credenciales ante el organismo dio algunas luces de por donde irá este tema. “Los gemelos malvados del terrorismo y narcotráfico” deben ser combatidos para fortalecer la democracia y la seguridad del hemisferio, en estas palabras se refirió a las recientes tensiones entre Ecuador y Colombia. “Ese el gran llamado para la OEA”, dijo para finalizar señalando que “la una solución multilateral requiere un diálogo de respeto y compromiso”.
El embajador ecuatoriano ante la OEA, Efrén Cocíos, ayer seguía reuniéndose a puerta cerrada con las distintas misiones de los 34 países que integran la OEA, insistiendo en la tesis de “un pronunciamiento categórico y definitivo para que siente precedentes”. Sin embargo, una fuente que pidió guardar en reserva su nombre puntualizó: “olvídense de la sanción. Históricamente entre los organismos internacionales no hay condena a otros estados. No se condena a los países sino a los hechos y en este caso concreto la OEA ya fue categórica señalando que hubo una violación a la soberanía y allí está implícita la condena, aunque no se escriba la palabra. Adicionalmente, Colombia ha reconocido que violó el territorio y ya les pidió disculpas”. La misma fuente señala que “hay que ser realistas, porque por siempre van a seguir viviendo como vecinos”. Además, el informe de la comisión señala qué tan lejos se quiere llegar con este asunto: crear una comisión especial que se encargue de observar que ambos países cumplan con los compromisos que deberán asumir para la cooperación fronteriza.
Mientras Ecuador insistía en presentar otro proyecto para el análisis, Colombia hacía lo suyo pidiendo que se incluya en la resolución el derecho a la legítima defensa, según los acuerdos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Respiren profundo”, fue el consejo del diario The New York Times la semana pasada en su editorial. “Ecuador y Colombia deben superar sus diferencias a través de los medios diplomáticos”, indicó el diario, al tiempo que recordó el mutuo apoyo que se han dado los dos países para desmantelar los campamentos de las FARC. Enfriada la retórica “es tiempo de conversar seriamente cómo van a asegurar sus fronteras en contra de las FARC y es mejor que Hugo Chávez desde Venezuela permanezca callado”, sugirió The New York Times. La sensación en Washington es que este conflicto, especialmente, la intromisión de Chávez, calzó perfecto en la estrategia de Colombia para lograr un TLC. Michael Shifter, vicepresidente del Iteramerican Dialogue, señala que esta situación servirá para empujar el TLC con Colombia, porque las supuestas alianzas de las FARC con Chávez refuerzan el argumentote que el TLC es un tema de seguridad nacional”.
Para Larry Birns, del Consejo de Asuntos Hemisféricos en Washington, “no hay duda de que Uribe con esa acción violenta podría convencer a los congresistas demócratas para que abandonen su oposición a un TLC”. La OEA ya tiene todo preparado para acoger este lunes la XXV Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores y los 34 Estados miembros, y en particular Colombia y Ecuador, han ultimado sus discursos y el texto de una posible resolución definitiva. Las delegaciones trabajaron el sábado y el domingo a contrarreloj para dar los últimos retoques a sus intervenciones en la OEA.
Fuente: Diario El Comercio de Quito
El informe de Insulza
El Secretario de la OEA concluyó: que los vínculos de confianza entre Colombia y Ecuador han resultado gravemente afectados, las versiones sobre las modalidades de la incursión son contradictorias y que la situación fronteriza es compleja y difícil. José Miguel Insulza recomendó: el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, creación de un grupo multinacional de observadores, fortalecimiento de los medios de cooperación y diálogo fronterizo, entre otras. Se trata de la primera vez que en 15 años los cancilleres del hemisferio se reúnen para tratar una crisis, que casi puso a tres países Ecuador, Colombia y Venezuela al pie del conflicto bélico.
Empero, todas las señales apuntaban a que Ecuador no logrará que se sancione a Colombia por haber violado su territorio, ingresando con elementos de las Fuerzas Armadas para destruir un campamento guerrillero en el que murió el vocero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ‘Raúl Reyes’. El nuevo embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Héctor Morales, durante la presentación de sus credenciales ante el organismo dio algunas luces de por donde irá este tema. “Los gemelos malvados del terrorismo y narcotráfico” deben ser combatidos para fortalecer la democracia y la seguridad del hemisferio, en estas palabras se refirió a las recientes tensiones entre Ecuador y Colombia. “Ese el gran llamado para la OEA”, dijo para finalizar señalando que “la una solución multilateral requiere un diálogo de respeto y compromiso”.
El embajador ecuatoriano ante la OEA, Efrén Cocíos, ayer seguía reuniéndose a puerta cerrada con las distintas misiones de los 34 países que integran la OEA, insistiendo en la tesis de “un pronunciamiento categórico y definitivo para que siente precedentes”. Sin embargo, una fuente que pidió guardar en reserva su nombre puntualizó: “olvídense de la sanción. Históricamente entre los organismos internacionales no hay condena a otros estados. No se condena a los países sino a los hechos y en este caso concreto la OEA ya fue categórica señalando que hubo una violación a la soberanía y allí está implícita la condena, aunque no se escriba la palabra. Adicionalmente, Colombia ha reconocido que violó el territorio y ya les pidió disculpas”. La misma fuente señala que “hay que ser realistas, porque por siempre van a seguir viviendo como vecinos”. Además, el informe de la comisión señala qué tan lejos se quiere llegar con este asunto: crear una comisión especial que se encargue de observar que ambos países cumplan con los compromisos que deberán asumir para la cooperación fronteriza.
Mientras Ecuador insistía en presentar otro proyecto para el análisis, Colombia hacía lo suyo pidiendo que se incluya en la resolución el derecho a la legítima defensa, según los acuerdos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Respiren profundo”, fue el consejo del diario The New York Times la semana pasada en su editorial. “Ecuador y Colombia deben superar sus diferencias a través de los medios diplomáticos”, indicó el diario, al tiempo que recordó el mutuo apoyo que se han dado los dos países para desmantelar los campamentos de las FARC. Enfriada la retórica “es tiempo de conversar seriamente cómo van a asegurar sus fronteras en contra de las FARC y es mejor que Hugo Chávez desde Venezuela permanezca callado”, sugirió The New York Times. La sensación en Washington es que este conflicto, especialmente, la intromisión de Chávez, calzó perfecto en la estrategia de Colombia para lograr un TLC. Michael Shifter, vicepresidente del Iteramerican Dialogue, señala que esta situación servirá para empujar el TLC con Colombia, porque las supuestas alianzas de las FARC con Chávez refuerzan el argumentote que el TLC es un tema de seguridad nacional”.
Para Larry Birns, del Consejo de Asuntos Hemisféricos en Washington, “no hay duda de que Uribe con esa acción violenta podría convencer a los congresistas demócratas para que abandonen su oposición a un TLC”. La OEA ya tiene todo preparado para acoger este lunes la XXV Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores y los 34 Estados miembros, y en particular Colombia y Ecuador, han ultimado sus discursos y el texto de una posible resolución definitiva. Las delegaciones trabajaron el sábado y el domingo a contrarreloj para dar los últimos retoques a sus intervenciones en la OEA.
Fuente: Diario El Comercio de Quito
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