La crisis entre Ecuador y Colombia corre el riesgo de complicarse, si se comprueba que un ecuatoriano murió el 1 de marzo, en la operación colombiana en la que falleció el número dos de las FARC. Ayer, el presidente Rafael Correa advirtió a Bogotá que emprenderá una nueva “lucha diplomática” si se verifica que el supuesto cuerpo del guerrillero ‘Julián Conrado’ pertenece al cerrajero ecuatoriano Franklin Aisalia. El 1 de marzo, el Gobierno colombiano había dicho que en ese operativo también cayó ‘Conrado’, aunque luego dijo que el cadáver no correspondía a la fisonomía del guerrillero. “De confirmarse la situación sería más grave, ahí sí vamos a empezar otra lucha diplomática tremendamente fuerte, porque no dejaremos ese asesinato en la impunidad”.
En ese sentido, Correa anticipó que el Ecuador recurriría nuevamente a la OEA, para que actúe de forma “contundente”. “ Ese precedente no lo vamos a permitir que se siente en la región, peor en nuestra patria”. El argumento para pedir la eventual intervención del organismo continental es que aparentemente un ecuatoriano fue asesinado en Ecuador por una fuerza militar extranjera. Por ello, el Jefe de Estado anunció que hasta que no se aclare la situación de Aisalia, la reapertura de las relaciones diplomáticas entrará en un compás de espera.
En ese marco, la próxima semana, los familiares de Franklin Aisalia se trasladarán a Bogotá. Según un reporte publicado ayer por diario El Tiempo, llevarán las huellas dactilares y muestras de ADN de Aisalia para confrontarlas con la información de autoridades colombianas. “No hay ninguna duda, es mi hijo”, fue la expresión de Guillermo Aisalia, padre de Franklin Aisalia, un cerrajero que vivía en el norte de Quito.
El reconocimiento de la familia fue posible al ver unas fotografías del cadáver, que fue trasladado a Bogotá junto al cuerpo de ‘Raúl Reyes’, al que en un principio se identificó como el de ‘Julián Conrado’, el cantante de las FARC. Marco Molina, tío de Franklin, agregó que no tiene duda de que se trata de su sobrino y que lo único que desean es repatriar su cuerpo para darle sepultura.
De esta forma, a pesar de que Ecuador ya dio por superada la crisis diplomática, ya son dos las condiciones que ha fijado para dar paso a la normalización de relaciones con Bogotá. A la investigación del caso de Aisalia se suma la exigencia para que el gobierno de Uribe ponga punto final a la supuesta campaña de descrédito internacional contra Correa. Específicamente, que la Casa de Nariño deje de filtrar datos de las supuestas computadoras de ‘Raúl Reyes’, que vinculan a funcionarios ecuatorianos con las FARC.
De hecho, el Primer Mandatario reiteró ayer que mientras no concluya la supuesta campaña de descrédito, el restablecimiento de relaciones diplomáticas estará en punto muerto. “Mientras siga esa campaña de desinformación del Gobierno colombiano nosotros no reanudaremos relaciones diplomáticas, venga la OEA, venga quien le dé la gana, no reanudaremos relaciones con Colombia”.
Las advertencias formuladas ayer por el presidente Correa aumentaron la tensión entre lQuito y Bogotá, que subió de tono el viernes. Ese día, según Radio Caracol y la Agencia Bolivariana, el embajador ecuatoriano en Colombia, Francisco Suéscum, acusó a militares colombianos de realizar montajes para ocultar asesinatos de ecuatorianos en la zona de frontera. Sin embargo, ayer, Suéscum negó que haya acusado a las fuerzas de seguridad de Colombia por supuestos casos de secuestro y de asesinato de ecuatorianos para presentarlos como rebeldes de las FARC. “Hay alguien interesado” en que se profundice la situación, señaló el diplomático, según un despacho de EFE.
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En ese sentido, Correa anticipó que el Ecuador recurriría nuevamente a la OEA, para que actúe de forma “contundente”. “ Ese precedente no lo vamos a permitir que se siente en la región, peor en nuestra patria”. El argumento para pedir la eventual intervención del organismo continental es que aparentemente un ecuatoriano fue asesinado en Ecuador por una fuerza militar extranjera. Por ello, el Jefe de Estado anunció que hasta que no se aclare la situación de Aisalia, la reapertura de las relaciones diplomáticas entrará en un compás de espera.
En ese marco, la próxima semana, los familiares de Franklin Aisalia se trasladarán a Bogotá. Según un reporte publicado ayer por diario El Tiempo, llevarán las huellas dactilares y muestras de ADN de Aisalia para confrontarlas con la información de autoridades colombianas. “No hay ninguna duda, es mi hijo”, fue la expresión de Guillermo Aisalia, padre de Franklin Aisalia, un cerrajero que vivía en el norte de Quito.
El reconocimiento de la familia fue posible al ver unas fotografías del cadáver, que fue trasladado a Bogotá junto al cuerpo de ‘Raúl Reyes’, al que en un principio se identificó como el de ‘Julián Conrado’, el cantante de las FARC. Marco Molina, tío de Franklin, agregó que no tiene duda de que se trata de su sobrino y que lo único que desean es repatriar su cuerpo para darle sepultura.
De esta forma, a pesar de que Ecuador ya dio por superada la crisis diplomática, ya son dos las condiciones que ha fijado para dar paso a la normalización de relaciones con Bogotá. A la investigación del caso de Aisalia se suma la exigencia para que el gobierno de Uribe ponga punto final a la supuesta campaña de descrédito internacional contra Correa. Específicamente, que la Casa de Nariño deje de filtrar datos de las supuestas computadoras de ‘Raúl Reyes’, que vinculan a funcionarios ecuatorianos con las FARC.
De hecho, el Primer Mandatario reiteró ayer que mientras no concluya la supuesta campaña de descrédito, el restablecimiento de relaciones diplomáticas estará en punto muerto. “Mientras siga esa campaña de desinformación del Gobierno colombiano nosotros no reanudaremos relaciones diplomáticas, venga la OEA, venga quien le dé la gana, no reanudaremos relaciones con Colombia”.
Las advertencias formuladas ayer por el presidente Correa aumentaron la tensión entre lQuito y Bogotá, que subió de tono el viernes. Ese día, según Radio Caracol y la Agencia Bolivariana, el embajador ecuatoriano en Colombia, Francisco Suéscum, acusó a militares colombianos de realizar montajes para ocultar asesinatos de ecuatorianos en la zona de frontera. Sin embargo, ayer, Suéscum negó que haya acusado a las fuerzas de seguridad de Colombia por supuestos casos de secuestro y de asesinato de ecuatorianos para presentarlos como rebeldes de las FARC. “Hay alguien interesado” en que se profundice la situación, señaló el diplomático, según un despacho de EFE.
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