Mientras Hugo Chávez se dedica a insultar a la Interpol, Lula da Silva celebra a Standard &Poor's. La Interpol existe para combatir el crimen internacional y Standard&Poor's para evaluar riesgos de inversión. Las dos acaban de emitir importantes informes. Interpol certificó que la información que vincula a Hugo Chávez con los terroristas de las FARC no fue "plantada" por partes interesadas en comprometerlo. Standard& Poor's certificó que Brasil tiene un clima muy favorable para los inversionistas.
Mientras Chávez se gasta el dinero en la globalización política y militar, Lula es líder en la globalización económica
La reacción de ambos estadistas no se hizo esperar. "Corrupto, vago, policía gringo, payaso, ridículo, innoble..." fueron algunos de los calificativos que usó el presidente Chávez para describir a Ronald Noble, el secretario general de Interpol, organismo integrado por 186 países, incluyendo Venezuela. La reacción de Lula da Silva al de Standard&Poor's fue algo diferente: "Es casi como si fuera un momento mágico para el país... Tenemos que estar felices pero con mucha seriedad y sensatez... no debemos dejar que la euforia nos haga perder la seriedad... hicimos un ajuste fiscal delicadísimo, conseguimos reducir la inflación, aumentar las reservas, aumentar las exportaciones".
Estas dos reacciones no solo reflejan el carácter de los dos presidentes sino también sus muy diferentes estrategias internacionales y sus actitudes hacia la globalización. Mientras el venezolano espanta a los inversores, el brasileño los seduce. Mientras Chávez se dedica a las FARC, a exportar la revolución bolivariana y llamarle nazi a Ángela Merkel, Lula se ocupa de promover las empresas brasileñas en el mundo y a pasar el fin de semana con George W. Bush en Camp David, persuadiéndole para que le ayude con sus exportaciones de etanol. Mientras la producción de petróleo de Venezuela ha caído por falta de inversión y PDVSA, la petrolera venezolana, es utilizada para importar pollos y exportar maletines llenos de dólares en jets privados a Argentina, su equivalente brasileña Petrobras logra, gracias a sus inversiones en tecnología, descubrir uno de los yacimientos petrolíferos más importantes de los últimos tiempos. Mientras Lula consigue que empresas brasileñas obtengan jugosos contratos en Venezuela, Chávez compra dos mil millones de dólares en armas rusas. Mientras Lula estrecha lazos con empresarios en las reuniones de Davos, Chávez estrecha lazos con Bielorrusia, Irán y Cuba.
Siga leyendo el artículo de Moisés Naím en el diario El País de España
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La reacción de ambos estadistas no se hizo esperar. "Corrupto, vago, policía gringo, payaso, ridículo, innoble..." fueron algunos de los calificativos que usó el presidente Chávez para describir a Ronald Noble, el secretario general de Interpol, organismo integrado por 186 países, incluyendo Venezuela. La reacción de Lula da Silva al de Standard&Poor's fue algo diferente: "Es casi como si fuera un momento mágico para el país... Tenemos que estar felices pero con mucha seriedad y sensatez... no debemos dejar que la euforia nos haga perder la seriedad... hicimos un ajuste fiscal delicadísimo, conseguimos reducir la inflación, aumentar las reservas, aumentar las exportaciones".
Estas dos reacciones no solo reflejan el carácter de los dos presidentes sino también sus muy diferentes estrategias internacionales y sus actitudes hacia la globalización. Mientras el venezolano espanta a los inversores, el brasileño los seduce. Mientras Chávez se dedica a las FARC, a exportar la revolución bolivariana y llamarle nazi a Ángela Merkel, Lula se ocupa de promover las empresas brasileñas en el mundo y a pasar el fin de semana con George W. Bush en Camp David, persuadiéndole para que le ayude con sus exportaciones de etanol. Mientras la producción de petróleo de Venezuela ha caído por falta de inversión y PDVSA, la petrolera venezolana, es utilizada para importar pollos y exportar maletines llenos de dólares en jets privados a Argentina, su equivalente brasileña Petrobras logra, gracias a sus inversiones en tecnología, descubrir uno de los yacimientos petrolíferos más importantes de los últimos tiempos. Mientras Lula consigue que empresas brasileñas obtengan jugosos contratos en Venezuela, Chávez compra dos mil millones de dólares en armas rusas. Mientras Lula estrecha lazos con empresarios en las reuniones de Davos, Chávez estrecha lazos con Bielorrusia, Irán y Cuba.
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