Gobierno apretó el acelerador para implantar el socialismo

La llegada al socialismo está más cerca de lo que parece, y apenas restan pocos asuntos para que pueda implantarse. El acelerador se lo imprimió el presidente Hugo Chávez cuando vio que su reforma constitucional no había llegado a buen término en las urnas electorales. El rechazo a la implantación del esquema socialista por parte de una "mayoría pírrica", como dijo el jefe de Estado tras la consulta popular que perdió en el año 2007, inició una carrera para allanar el camino legal que permitiera la llegada del sistema político y económico sin mayores contratiempos. Hasta los momentos el Gobierno ha logrado ese objetivo. De la guía de aspectos que deben ser cumplidos para alcanzar un estadio socialista, ya se ha cumplido la mayoría. Y es que el presidente Hugo Chávez entendió hace casi un par de años que el momento para arreciar su revolución tiene fecha de vencimiento. "Las condiciones pueden estar. Si no las vemos, si no las captamos, si no sabemos aprovechar el momento, se empiezan a descomponer", dijo el mandatario nacional en el año 2007.

Antes de pasar por el Ministerio de Planificación, y en sus labores ideológicas, Haiman El Troudi, clasificó al socialismo venezolano en cuatro fases. La primera fue entre 1998 y 2001 y se caracterizó por un populismo para cubrir las necesidades básicas. Luego llegó el establecimiento de las estructuras, etapa que duró hasta 2006. La tercera etapa, definida como la transición al socialismo, es la actual. Según los cálculos que El Troudi hizo en su momento, debía culminar entre los años 2013 ó 2015 y la misma permitirá darle paso a la instalación definitiva del socialismo.

La nueva ola

Por ello, a los obreros y campesinos que adelantan la lucha de clases, la reforma agraria, las ocupaciones de las fábricas por parte de los trabajadores y los controles sobre la economía ahora se une la nueva avanzada: la expropiación de procesadoras de alimentos, sector que el Gobierno nacional considera más estratégico "que un refinería", según dijo en días pasados el recién designado ministro de Comercio, Eduardo Samán. De acuerdo con las teorías socialistas, el paso siguiente es la expropiación de los bancos. Chávez ha sido claro al indicar que los alimentos no son una mercancía, lo que los debe dejar fuera del esquema comercial.

Para el jefe de Estado, la ley de la oferta y la demanda no debe tener valor en el país, porque hasta eso cambiará cuando se implante el socialismo. Si bien los ideólogos de la revolución bolivariana han señalado en reiteradas oportunidades que la población, a través de comunidades organizadas, tiene que tomar los medios de producción, no fue sino hasta esta semana cuando los funcionarios gubernamentales hicieron público ese discurso.

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