La menor cantidad de consultas de personas con síntomas de gripe A en los principales centros de salud es un signo alentador frente a la epidemia, evaluaron las autoridades sanitarias. Incluso, restaurantes y shoppings parecieron recobrar su ritmo habitual en la ciudad y el conurbano, ya que el fin de semana volvió a verse bastante público.

Sin embargo, especialistas consultados por LA NACION advirtieron que esta tendencia no significa que lo peor de la epidemia haya pasado ni que la circulación viral haya ingresado en una etapa de amesetamiento. Por el contrario, estimaron que el pico de la enfermedad aún no llegó y que lo haría en lo que resta de julio.
"Las consultas pediátricas ambulatorias disminuyeron en estos últimos días y, afortunadamente, las terapias intensivas ya no están colapsadas. Pero las consultas en adultos se mantienen constantes y aún estamos en plena epidemia. No se puede hablar hoy de amesetamiento ni de curva descendente. Y no lo digo por cautela, sino porque no es cierto", aseveró el doctor Jorge San Juan, jefe de terapia intensiva del hospital Muñiz y coordinador del Comité de Emergencia Epidemiológica del Ministerio de Salud.
Un relevamiento realizado por el gobierno porteño mostró que la asistencia a las guardias médicas de los tres centros de referencia de la Capital -los hospitales de niños Juan P. Garrahan, Ricardo Gutiérrez y Pedro de Elizalde- disminuyó notablemente.
No obstante, "todavía hay en el sistema de salud público una gran cantidad de internados y existe un grupo de pacientes inmunodeprimidos que han requerido en estos días internación de urgencia por neumonía -señaló San Juan-. El virus sigue presente y circulando en la ciudad, y creo que la gente recién ha tomado conciencia de la situación. Aventurarse con pronósticos demasiado alentadores es muy riesgoso, porque se corre el peligro de que la gente baje la guardia".
Consultado por LA NACION, Eduardo López, infectólogo y jefe del Departamento de Medicina del hospital Gutiérrez, también reconoció una situación más favorable con respecto a la evolución de la epidemia, aunque se mostró cauteloso. "Yo diría que las consultas pediátricas ambulatorias no han aumentado, aunque las terapias intensiva e intermedia del hospital están llenas, pero no colapsadas", dijo el especialista, y detalló que alrededor de 24 niños continúan internados.
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Sin embargo, especialistas consultados por LA NACION advirtieron que esta tendencia no significa que lo peor de la epidemia haya pasado ni que la circulación viral haya ingresado en una etapa de amesetamiento. Por el contrario, estimaron que el pico de la enfermedad aún no llegó y que lo haría en lo que resta de julio.
"Las consultas pediátricas ambulatorias disminuyeron en estos últimos días y, afortunadamente, las terapias intensivas ya no están colapsadas. Pero las consultas en adultos se mantienen constantes y aún estamos en plena epidemia. No se puede hablar hoy de amesetamiento ni de curva descendente. Y no lo digo por cautela, sino porque no es cierto", aseveró el doctor Jorge San Juan, jefe de terapia intensiva del hospital Muñiz y coordinador del Comité de Emergencia Epidemiológica del Ministerio de Salud.
Un relevamiento realizado por el gobierno porteño mostró que la asistencia a las guardias médicas de los tres centros de referencia de la Capital -los hospitales de niños Juan P. Garrahan, Ricardo Gutiérrez y Pedro de Elizalde- disminuyó notablemente.
No obstante, "todavía hay en el sistema de salud público una gran cantidad de internados y existe un grupo de pacientes inmunodeprimidos que han requerido en estos días internación de urgencia por neumonía -señaló San Juan-. El virus sigue presente y circulando en la ciudad, y creo que la gente recién ha tomado conciencia de la situación. Aventurarse con pronósticos demasiado alentadores es muy riesgoso, porque se corre el peligro de que la gente baje la guardia".
Consultado por LA NACION, Eduardo López, infectólogo y jefe del Departamento de Medicina del hospital Gutiérrez, también reconoció una situación más favorable con respecto a la evolución de la epidemia, aunque se mostró cauteloso. "Yo diría que las consultas pediátricas ambulatorias no han aumentado, aunque las terapias intensiva e intermedia del hospital están llenas, pero no colapsadas", dijo el especialista, y detalló que alrededor de 24 niños continúan internados.
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