martes, octubre 20, 2009

Río de Janeiro: La eterna problemática de las favelas

Cuando se apaga el sol en las exclusivas playas de Leblón, comienzan a encenderse miles de luces al costado del Morro de los Hermanos. Es la favela de Vidigal. A su pie se encuentra nada menos que el hotel Sheraton, que tiene un encanto único en Río de Janeiro por su exclusiva ubicación con salida al mar, como si tuviera una playa propia.

No se requiere mucho esfuerzo para encontrar el singular encanto que hace a Río de Janeiro merecedora del título de "la ciudad más feliz del mundo" por la revista Forbes, como tampoco se precisa ser un agudo observador para ver los absurdos contrastes que no escapan a los ojos de quien tenga la suerte de visitar esta maravillosa ciudad.

Las favelas de Río hoy se estiman en 1050. Ya de poco sirve preguntarse cómo surgieron y por qué proliferaron. Cabría preguntarse, quizás, cómo puede ser que un Estado que está por adquirir un submarino nuclear y cuenta con una clara vocación de liderazgo tanto en un nivel regional como mundial no pueda ejercer el Estado de Derecho en estas comunidades que en su gran mayoría son tierras de nadie, al mejor estilo de una película western.

No todas las favelas son violentas, y mucho menos se encuentran en un estado de guerra permanente como algunos suelen creer. Lejos de lo que uno podría suponerse, la mayor favela de Brasil, la Rocinha, con aproximadamente 150.000 habitantes, cuenta con escuelas, televisión por cable, transporte público y llegó a contar con una sucursal de Mc Donald´s, el popular restaurant de comida rápida.

La industria del turismo también es explotada por algunas favelas, ofrecida para curiosos extranjeros que quieran conocer la realidad social de primera mano, algo que ha cobrado una singular popularidad luego del film Ciudad de Dios (2002), que relata una historia que ocurre dentro de la favela que lleva el mismo nombre del título.

Sin embargo, así como la gran mayoría de sus habitantes son trabajadores humildes que proveen la mano de obra a lo largo y ancho de Río de Janeiro, también son las primeras víctimas de vivir bajo el código circunstancial impuesto por los traficantes y las infortunas que allí ocurren cotidianamente.

La contracara de las favelas. Las absurdas muertes provocadas por las balas perdidas, por ejemplo, ya no sorprenden a nadie y pasaron a forman parte de las noticias cotidianas en los medios locales. Estos episodios ocurren tanto dentro de las favelas como en sus alrededores, sin que los responsables jamás rindan cuentas ante la Justicia.

Por otro lado, con frecuencia, el flanco del narcotráfico lleva a que estas comunidades se tornen en el primer blanco de una violencia extrema e indiscriminada que puede propagarse durante meses a través de guerras internas hasta que surja un liderazgo indiscutido o hasta que una favela enemiga sea subyugada por una nueva facción.

Siga leyendo el artículo del diario La Nación de Buenos Aires

1 comentario:

  1. Hola, las favelas en Rio son una problemática porque cada vez hay mas y son mas grandes, pero lo que hay que entender, como dice el articulo es que no todas son problemáticas ni peligrosas. Creo que igual no afecta el turismo en esa ciudad porquela mayoría de los hoteles en río de janeiro tienen una alta ocupación en cualquier época del año. Saludos

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