Un dólar más fuerte no tiene por qué traducirse en el final de la racha alcista de las materias primas, según analistas, debido a que las economías del mundo empiezan a recuperarse, lo que significa que la demanda probablemente pesará más que el impacto de las fluctuaciones cambiarias.
Las commodities están valoradas en dólares, por lo que una divisa estadounidense más débil generalmente impulsa los precios de las commodities. Si todos los demás factores se mantienen igual, se necesitan más dólares para comprar la misma cantidad de bienes básicos.
No obstante, a excepción tal vez del oro, los precios de las materias primas empiezan a librarse de su correlación inversa al dólar, al encarecerse independientemente de las fluctuaciones de la moneda verde.
"La supuesta conexión entre un dólar débil y precios de commodities más altos se ha roto y podría convertirse en el orden del día que los precios de bienes básicos suban sin importar lo que haga el dólar", señala Dennis Gartman, un economista independiente y corredor de bolsa. "Es decir, vemos que los precios de las commodities ascienden cuando el dólar cae y vemos que los precios de las commodities escalan cuando el dólar también sube".
Eso es lo que sucedió en diciembre y en los primeros días de transacciones de este año. Los precios del cobre, un metal industrial utilizado en el sector de la construcción, subieron en diciembre pese a un repunte del dólar y alcanzaron máximos de 16 meses de más de US$ 7600 por tonelada el miércoles en Londres y de 18 meses en Nueva York. De forma similar, el petróleo ha avanzado con firmeza; el miércoles cerró en US$ 83,18 el barril en Nueva York.
Sólo el oro, una protección contra la inflación y considerado por muchos más una divisa que una commodity, ha registrado un desempeño acorde a lo previsto. El 3 de diciembre, alcanzó un récord de US$ 1226,30 la onza troy en Londres antes de caer pronunciadamente. El miércoles, en Nueva York, el oro para entrega en febrero se negociaba a unos US$ 1130 por onza.
"Las commodities tienen un buen desempeño en un clima de dólar débil, pero pueden seguir generando retornos positivos cuando el dólar se fortalece", dice Michael Lewis, de Deutsche Bank. "Así que el mero hecho de que el dólar se fortalezca no es una condición suficiente para decir que los precios de los commodities van a tener problemas".
Siga leyendo el artículo del diario The Wall Street Journal, Américas, publicado en la Nación de Buenos Aires
Las commodities están valoradas en dólares, por lo que una divisa estadounidense más débil generalmente impulsa los precios de las commodities. Si todos los demás factores se mantienen igual, se necesitan más dólares para comprar la misma cantidad de bienes básicos.
No obstante, a excepción tal vez del oro, los precios de las materias primas empiezan a librarse de su correlación inversa al dólar, al encarecerse independientemente de las fluctuaciones de la moneda verde.
"La supuesta conexión entre un dólar débil y precios de commodities más altos se ha roto y podría convertirse en el orden del día que los precios de bienes básicos suban sin importar lo que haga el dólar", señala Dennis Gartman, un economista independiente y corredor de bolsa. "Es decir, vemos que los precios de las commodities ascienden cuando el dólar cae y vemos que los precios de las commodities escalan cuando el dólar también sube".
Eso es lo que sucedió en diciembre y en los primeros días de transacciones de este año. Los precios del cobre, un metal industrial utilizado en el sector de la construcción, subieron en diciembre pese a un repunte del dólar y alcanzaron máximos de 16 meses de más de US$ 7600 por tonelada el miércoles en Londres y de 18 meses en Nueva York. De forma similar, el petróleo ha avanzado con firmeza; el miércoles cerró en US$ 83,18 el barril en Nueva York.
Sólo el oro, una protección contra la inflación y considerado por muchos más una divisa que una commodity, ha registrado un desempeño acorde a lo previsto. El 3 de diciembre, alcanzó un récord de US$ 1226,30 la onza troy en Londres antes de caer pronunciadamente. El miércoles, en Nueva York, el oro para entrega en febrero se negociaba a unos US$ 1130 por onza.
"Las commodities tienen un buen desempeño en un clima de dólar débil, pero pueden seguir generando retornos positivos cuando el dólar se fortalece", dice Michael Lewis, de Deutsche Bank. "Así que el mero hecho de que el dólar se fortalezca no es una condición suficiente para decir que los precios de los commodities van a tener problemas".
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