El alcance de los daños provocados por el terremoto y posterior tsunami en Japón sigue sin conocerse, pero el Gobierno ya ha advertido de que se trata de la peor crisis en el país tras la II Guerra Mundial.
Para garantizar la estabilidad financiera tras el desastre, el Banco de Japón (BOJ) ha inyectado de urgencia 15 billones de yenes de liquidez en el mercado nipón (unos 131.859 millones de euros o 183.825 millones de dólares) según ha anunciado la propia entidad esta madrugada.
Se trata de una inyección récord, que supera a la realizada el 10 de octubre de 2008, de 4,5 billones de yenes (39.557 millones de euros y 55.147 millones de dólares).
El anuncio de una primera inyección, de siete billones de yenes (85.848 millones de dólares ó 61.557 millones de euros), coincidía con la apertura de la Bolsa de Tokio, que volvía a la actividad tras el seísmo. El índice Nikkei bajaba un 4,56% dos horas después del inicio de la sesión, hasta los 9.789 puntos, dejando atrás los 10.000 enteros por primera vez en tres meses.
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