Niños comen tarta de cumpleaños en honor a Mandela. | AP
Los colegios del barrio de Soweto en el que él vivió en los años del 'Apartheid' amanecían esta mañana con cientos de niños de 'la Sudáfrica democrática' cantando canciones a un líder que es un mito, un padre, al que todo el país rinde homenaje. Desde el presidente Zuma, que mandaba su felicitación a través de la televisión, al último de sus compatriotas, conmemora los 93 años de un hombre que es más que un político; es una marca rentable y un mandato de armonía. La marca Mandela es la marca más beneficiosa para Sudáfrica, explica en un amplio artículo el periódico Times. "Es el mejor relaciones públicas del país. Es casi imposible medir su importancia como seña de identidad", explica la analista Crhis Moerdyk. "Su intervención fue decisiva para que la Copa del Mundo de Fútbol viniera a Sudáfrica. Sin él no hubiera venido", explica el también experto en marketing Jeremy Sampson.
"Desde un punto de vista de inversión representa estabilidad. Cuando un inversor viene a un país quiere saber que el dinero está seguro. La marca Mandela asegura que ese dinero está a salvo", explica la también experta en marketing Tebe Ikalafeng.
A pie de calle
Todas estas opiniones se constatan en la realidad. En el turismo, uno de los sectores más fuertes del país, hay rutas creadas para seguir sus pasos (su casa de Soweto y la prisión de Robben island son los dos monumentos más visitados). Su figura es tan intocable entre los sudafricanos como entre la colonia extranjera que ve en él un mito y un pilar que sustenta a la siempre convulsa Sudáfrica. Por ejemplo, hay todo un mercado inmobiliario de extranjeros que compran casas en Sudáfrica como inversión o como retiro vacacional que se resentiría ante un brusco cambio político. Otro ejemplo más de su valor. Ya se ha notado una pequeña bajada en las ventas ante los mensajes de nacionalización de tierras de las Juventudes de la Liga del CNA. Estabilidad frente a futuro incierto.
Mandato moral
Por último, Mandela es un mandato moral. Su cumpleaños se celebra como una fiesta de encuentro. Hoy su Fundación propone 67 minutos de trabajo para la comunidad. "Se trata de que la gente se involucre con los problemas de su entorno". Para ello proponen todo un menú de actividades entre las que hay "acudir a centros de tratamiento del Sida", "donar alimentos o medicamentos" o "ayudar a personas impedidas". La idea es acercar, tender puentes, para una convivencia más cercana en una sociedad aún dividida. La idea es 'marca de la casa', marca Mandela.
Fuente: Diario El Mundo de España
No hay comentarios.:
Publicar un comentario