La sangría en Siria continúa un año y un mes después del inicio de las revueltas que intentan desalojar del poder a Bashar el Asad, mientras siguen bloqueados los intentos por alcanzar la paz en el país. A un día para que entre en vigor el plan de paz del mediador internacional Kofi Annan, el régimen sirio se resiste a aplicarlo si no se cumplen una serie de condiciones.
Asad exige que los grupos armados de los rebeldes cesen la violencia antes de que su régimen retire las tropas desplegadas en las ciudades sirias. En un comunicado, el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores consideró que Annan, enviado especial para Siria de la ONU y la Liga Árabe, todavía no ha aportado "garantías escritas" de que los supuestos grupos terroristas que actúan en el país han detenido sus operaciones y entregado sus armas.
"Decir que Siria va a retirar sus fuerzas de las ciudades el próximo 10 de abril es incorrecto. No se retirarán hasta Kofi Annan garantice que los grupos terroristas armados se comprometen a poner fin a la violencia", ha afirmado el titular de Exteriores sirio.
Esta nueva condición fue rechazada por el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), que por su parte exigió que primero el régimen de Asad presente un aval de la comunidad internacional de que ha cumplido con su compromiso de frenar las hostilidades.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario