
Lo que hasta ahora había sido una transición política que avanzaba a
trompicones, se convirtió este jueves en un caos político y legislativo,
que amenaza con incendiar las calles y con poner fin a las aspiraciones democráticas de millones de egipcios.
Dos decisiones del Tribunal Constitucional fueron las culpables de que
los militares vuelvan a concentrar el poder a 48 horas de las elecciones
presidenciales, que debían poner fin a la tutela que ha ejercido el
Ejército desde que la caída de Hosni Mubarak.
Mohamed Morsi, el candidato de los Hermanos Musulmanes (que tenían el
45% de los escaños en la Cámara), expresó su descontento con los fallos
judiciales pero inmediatamente proclamó que los respeta: "Respeto la
decisión del tribunal Supremo porque respeto las instituciones del
Estado y la separación de poderes", dijo a una cadena privada de
televisión según recoge France Presse.
Estados Unidos tampoco tardó en pronunciarse por boca de su
secretaria de Estado. "No puede haber vuelta atrás en la transición a la
democracia solicitada por el pueblo egipcio", dijo Hillary Clinton en
Washington. También urgió a los militares a que cedan el poder: "De
acuerdo con los compromisos que el Consejo Supremo de las Fuerzas
Armadas ha hecho al pueblo egipcio, esperamos ver una completa
transferencia de poder a un Gobierno civil democráticamente elegido". La
Junta prometió entregar el poder antes de que comience el mes de julio,
una vez celebradas las presidenciales de este sábado y domingo.
La primera sentencia del Tribunal Supremo declara inconstitucional la
ley electoral, lo que en la práctica supone la disolución del recién
nacido Parlamento y la probable reconquista del poder legislativo por
parte de la Junta militar, al menos de momento. La segunda, invalida una
ley que impedía a prominentes cargos del antiguo régimen aspirar a la
presidencia del país, lo que implica que Ahmed Shafiq, el candidato que encarna el espíritu del dictador Mubarak y que arropa el Ejército, podría convertirse en el primer presidente elegido libremente en Egipto.
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