Cristina comenzó la campaña con anuncios y duras críticas

Con tono de inicio de campaña y en medio de un combo de anuncios que incluyó la suba en el mínimo no imponible de Ganancias y el aumento bianual en las jubilaciones, la presidenta Cristina Kirchner se consideró ayer "desprovista de ambiciones" políticas, criticó a los jueces que otorgan medidas cautelares y aprovechó para cuestionar al gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, y al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.

La jefa del Estado encabezó un acto desde la Casa Rosada bastante atípico. Allí anunció el aumento del piso en el impuesto a las ganancias (de lo que se informa en la página 9).

Desde temprano llegaron a Balcarce 50 militantes y referentes de organizaciones kirchneristas que se instalaron en la planta baja en un número superior al habitual, por encima de los 1000 asistentes. Al finalizar el discurso transmitido por cadena nacional, la segunda del año, Cristina Kirchner se acercó hasta allí desde un balcón y micrófono en mano reivindicó la militancia juvenil.

Con lágrimas en los ojos y la voz quebrada, la jefa del Estado recordó a Néstor Kirchner como "el mejor presidente de los últimos 50 años", y en medio de sollozos pidió que la ayuden a gobernar. "Yo estoy desprovista de ambiciones", sostuvo, y celebró que había logrado ser la primera presidenta elegida por el voto popular.

En su discurso, de 55 minutos, la jefa del Estado aprovechó para quejarse de las medidas que había tomado el gobernador de Córdoba de no pagar un bono de deuda con la Anses. Fue entonces que cuestionó a la Justicia, que había avalado la decisión de De la Sota con el otorgamiento de una acción de no innovar. "Una cautelar y un vaso de agua no te lo niega ningún juez de la Argentina", ironizó Cristina.

La justicia de Córdoba había emitido una medida cautelar en favor de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) que suspendía la obligación de la provincia de pagar. "Que un título [de deuda] pueda ser impedido de su cobro por una medida de un juez es una mala señal", criticó la jefa del Estado, y celebró que la provincia había dado marcha atrás con la medida ante el riesgo de default técnico. "Ahora dijo [De la Sota] que va a pagar, no por generoso, sino porque alguien lo obligó", le apuntó la Presidenta. Ésta es la primera mención que este año hace Cristina Kirchner del gobernador de Córdoba, quien hace 15 días se reunió con el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.

En su largo conflicto con la Justicia, el Gobierno ya se quejó de las medidas judiciales cautelares que protegieron al Grupo Clarín de la aplicación de la ley de medios audiovisuales y de las medidas que beneficiaron a la Sociedad Rural, que logró frenar la quita del predio de Palermo que había dispuesto por decreto el Poder Ejecutivo en diciembre pasado.

"Les digo encarecidamente a los señores jueces de mi país que hay que poner coto a esto de las cautelares", pidió Cristina Kirchner, y alertó que las decisiones judiciales podían "entorpecer y descalabrar económicamente a un país".

DARDOS CONTRA MACRI

Otro de los destinatarios de las críticas presidenciales de ayer fue Macri, ante su decisión de aumentar el boleto de subte a 3,50 pesos. En su anuncio de la suba del 20 por ciento en el mínimo no imponible en el impuesto a las ganancias, la Presidenta comparó lo que pagaría de tributo un trabajador con lo que cuesta el transporte subterráneo a partir de los fuertes aumentos dispuestos por el jefe de la ciudad.

"Lo que va a pagar de Ganancias el trabajador soltero que gana 8400 pesos es de tres pesos. No le va a alcanzar ni para pagar el subte de Macri", le asestó Cristina Kirchner. Lo mismo hizo al poner el ejemplo de un trabajador casado con dos hijos.

Además, la Presidenta reiteró que los aumentos que había decidido el jefe de gobierno porteño generaban impacto en los precios. "Éstas son las cosas de la inflación. El subte es uno solo. No se puede no tomarlo", apuntó. "La inflación no es un fenómeno de la naturaleza", insistió en sus críticas a las subas dispuestas por Macri. "Hay que contribuir no con un discursito sino con gestión", amplió.

Los cuestionamientos presidenciales se extendieron también al jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano. Aunque sin nombrar al líder camionero, la jefa del Estado criticó a los dirigentes sindicales "con aspiraciones políticas" y sostuvo que los líderes gremiales nunca se quedan sin empleo.

Por otra parte, la Presidenta dijo que el producto interno bruto subió 1,8 por ciento en 2012, lo cual reflejó una desaceleración con relación a 2011, cuando la tasa de crecimiento había trepado a 8,9 por ciento.

Además, Cristina Kirchner indicó que en este contexto se logró una tasa de desempleo de 6,9 por ciento, cercano al piso de 2011, y ponderó el comportamiento de la economía en medio de la crisis internacional.

En ningún momento la Presidenta hizo referencia al acuerdo que selló con Irán para avanzar por la causa AMIA.

Fuente. DIARIO LA NACIÓN DE BUENOS AIRES