El Gobierno de Italia ha debatido este viernes una propuesta legislativa para abolir gradualmente la financiación estatal de las formaciones políticas en 2017, reemplazando así el actual sistema de financiación por otro basado en las donaciones de particulares.
La popularidad de los partidos de Italia ha sido erosionada por décadas de gastos innecesarios y de escándalos de corrupción y la supresión suprimir de la financiación con dinero de los contribuyentes tiene un amplio apoyo público.
Medida con amplio apoyo popular
En 1993 ya se celebró un referéndum para acabar con la financiaciónde los partidos que fue aprobado por abrumadora mayoría, pero su resultado, no vinculante, fue ignorado por la clase política.
El actual proyecto de ley del Gobierno, que debe ser aprobado por ambas cámaras del Parlamento, contempla que la financiación pública actual se reduciría en un 40% en el primer año tras la entrada en vigor de la norma, el 50% en el segundo año y el 60% en el tercero. En el cuarto año de financiación estatal sería completamente eliminada.
Cuando el nuevo sistema de financiación privada entre en vigor, losciudadanos que opten por hacer contribuciones a partidos políticospodrán deducirse los pagos de sus impuestos.
El primer ministro Letta ha dicho a los periodistas que espera que el Parlamento apruebe el proyecto de ley rápidamente. "Es un paso que los ciudadanos esperan y es importante para la credibilidad del sistema, ya que en el futuro las formaciones tendrán que convencer a los ciudadanos para que les financien".
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