Las fuerzas de seguridad paquistaníes han matado este viernes a un kamikaze cuando estaba a punto de detonar su carga en el interior de una mezquita chií a las afueras de la capital, Islamabad, según han informado fuentes policiales.
El hombre entró en el templo del distrito de Bharakaho con un cinturón explosivo unido al cuerpo. "Un guardia abrió fuego contra el terrorista en el momento en el que entró a la mezquita y lo mató", ha declarado un funcionario policial.
Ataque en Quetta
Un grupo de hombres armados ha abierto fuego y ha matado al menos a diez personas que salían de una mezquita en los alrededores de la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán, ha informado una fuente este viernes al canal local Dawn.
El ataque también ha causado un número indeterminado de heridos. Las víctimas habían acudido al templo para rezar durante la fiesta de Eid al Fitr, con la que concluye el mes sagrado del Ramadán.
Según las versiones de medios locales, el objetivo del atentado eran políticos regionales que habían acudido a la plegaria.
El ataque se produce un día después de que al menos 30 personas murieran y 40 resultaron heridas en un atentado suicida registrado durante el funeral en Quetta de un alto mando policial que había sido asesinado horas antes por insurgentes. Capital de Baluchistán, donde opera un movimiento secesionista, Quetta es uno de los núcleos urbanos más violentos de Pakistán.
Además de ataques de los militantes independentistas, la ciudad es frecuente escenario de atentados de corte sectario contra la minoría chií, y de incursiones de grupos yihadistas con conexiones con el vecino Afganistán.
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