El huracán Larry asoló la costa noreste de Australia

Tocó tierra con vientos de casi 300 km/h y una fuerza categoría 5, la máxima para este tipo de fenómenos climáticos. No se reportaron víctimas fatales, pero los daños materiales son millonarios. "No hemos tenido un ciclón como este en varias décadas, quizás nunca haya habido uno así antes", dijo el primer ministro del estado de Queensland, uno de los más afectados. El potente ciclón Larry arrancó hoy los techos de los edificios de la costa noreste de Australia, con vientos de hasta 290 kilómetros por hora, obligando a los cuerpos de socorristas a buscar refugio a pesar de los pedidos de ayuda de los pobladores locales. Larry, cuyo núcleo pasó por encima de la localidad de Innisfail cuando llevaba una fuerza de categoría 5, a primera hora de la mañana, continúa avanzando tras convertirse en una tormenta de categoría 2, pero puede seguir causando daños. Según la Oficina de Meteorología, la tormenta lleva vientos de 160 kilómetros por hora y está unos 100 kilómetros al oeste de la costa, donde las lluvias que dejó esta mañana amenazan ahora con causar inundaciones. Cientos de turistas y miles de pobladores locales estaban refugiados en hoteles y residencias mientras el ciclón, una de las más poderosas tormentas en Australia en varias décadas, se estrellaba contra la costa, a unos 100 kilómetros (60 millas) al sur de Cairns. Hasta ahora no hay heridos graves entre los alrededor de una docena de personas que se reportaron lesionadas inicialmente, lo cual señala la buena preparación de los pobladores de esta región, la cual suele ser afectada por tormentas, dijeron funcionarios locales. Sin embargo, el ciclón ha dañado más de la mitad de los edificios en Innisfail, la población más afectada por el meteoro, dijo el primer ministro del estado de Queensland, Peter Beattie. "Algunas han sido destruidas, a otras les arrancó los techos. El daño a la propiedad ha sido inmenso", expresó Beattie en declaraciones a la cadena de radio Macquarie. "El tendido eléctrico ha sido derribado y tomará días el repararlo, debido al daño. No hemos tenido un ciclón como este en varias décadas, y quizás nunca hayamos tenido uno similar antes", agregó.