martes, marzo 21, 2006

El mega gasoducto “no tiene coherencia” para los expertos brasileros

Expertos en petróleo y energía aseguran que el mega gasoducto suramericano que quieren construir Argentina, Brasil y Venezuela es una idea ilusoria e inviable. Según el secretario de Energía del estado de Río de Janeiro, Wagner Vícter, "el proyecto no tiene coherencia económica, financiera, ecológica ni estratégica". Por su parte, otros especialistas consideraron el proyecto de "muy ambicioso" y de una "locura de costos, con graves impactos ambientales". Además, señalaron no saber “si habrá bastante demanda en el futuro para justificar una inversión tan alta". El gasoducto que planean construir Argentina, Venezuela y Brasil fue fuertemente cuestionado en el país de Lula Da Silva, hasta el punto de calificarlo de un proyecto incoherente.Durante un seminario sobre petróleo y gas en la Bolsa de Valores de Río de Janeiro, distintos expertos en petróleo y energía cuestionaron el proyecto que costará unos US$ 20.000 millones y que busca transportaría 150 millones de metros cúbicos de gas por día desde Venezuela hasta Argentina y Uruguay, después de atravesar las selvas y ríos amazónicos. El secretario de Energía del estado de Río de Janeiro, Wagner Vícter, aseguró que "el proyecto no tiene coherencia económica, financiera, ecológica ni estratégica" y agregó que "Nunca vi en mi vida un proyecto con tantas incertidumbres" ni tanto sensacionalismo presentado como algo cierto.Además, Vícter calificó el proyecto como una "locura de costos, con graves impactos ambientales".En relación a Venezuela aseguró que si Hugo Chávez no estuviera más en el poder habría que ver qué pasa con el tema del gas en ese país. Para ser viable en el mercado suramericano, el gas venezolano tendría que ser fuertemente subsidiado, un esquema que podría no sostenerse con otro Gobierno que podría denunciarlo como nocivo a los intereses venezolanos, dijo.Y advirtió que Argentina, uno de los mercados del hipotético proyecto, tiene una tarifa de gas muy baja que ha hecho inviable el desarrollo de nuevas reservas en ese país, señala El Universal. Para Brasil, Bolivia ya es "socio natural" estratégico en el negocio del gas desde hace varios años.Otros especialistas también opinaron sobre el tema.Según el secretario de petróleo y gas del Ministerio de Minas y Energía, Joao Souto, "un proyecto de esta naturaleza, que involucra acuerdos bilaterales, tiene que ser aprobado por el Congreso". El economista y ex director general del ente regulador Agencia Nacional del Petróleo (ANP), Sebastiao do Rego Barros, del Instituto Brasileño de Economía, de la FGV, consideró el gasoducto como "muy ambicioso"."No sé si habrá bastante demanda en el futuro para justificar una inversión tan alta", indicó. Bolivia, que está mucho más cerca de los mercados consumidores brasileños, tiene mucho más gas no asociado (a los pozos petroleros) que puede ser producido de forma más económica, indicó. Un ejecutivo de una trasnacional brasileña de servicios dijo que el proyecto no se justifica en términos económicos."Tendría que salir de Venezuela a precio negativo, o cero", pues de lo contrario no sería competitivo con otras fuentes como Argentina y Bolivia, explicó. Según reseñaron otros especialistas, el proyecto sería un esfuerzo de Chávez de reducir su dependencia de las exportaciones de crudo hacia USA, país con el que mantiene una constante tirantez diplomática.

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