Evo Morales calificó a la Suprema como resabio del estado colonial

El Presidente descalificó al Poder Judicial para referirse al carácter originario de la Asamblea Constituyente. Le reclama por qué no se pronunció sobre otros casos.

El presidente de la República, Evo Morales, no ahorró en adjetivos para referirse a la Corte Suprema de Justicia. Cuando se le consultó su opinión del pronunciamiento del órgano máximo del Poder Legislativo, el también líder del MAS opinó que, como persona, todos tienen el derecho de opinar, aunque no como instituciones. "Creo que la Corte Suprema de Justicia es uno de los resabios del estado colonial y tiene muchos miembros conocidos.

Ahora hay que hacer transformaciones, pero cuando hubo semejantes masacres, (los miembros de la Corte Suprema) nunca se manifestaron. Tampoco cuando se estaban imponiendo normas contra la Nación, como el Decreto 21060 o la capitalización o la subasta de los recursos naturales", dijo el mandatario.

No fue el único que se pronunció al respecto. Varios líderes de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, calificaron a la Corte Suprema ante los medios como mafiosos, parte de la logia de los neoliberales y aseguraron que responden a los partidos que los pusieron en el cargo, como el MNR y Podemos.

El debate también llegó a la plenaria de la Asamblea Constituyente. Los asambleístas del MAS propusieron que se envíe una carta censurando la actitud del órgano judicial. Sin embargo, la posibilidad quedó descartada cuando los representantes de Podemos, UN y AS propusieron de forma insistente que en dicha misiva también sea enviada al Presidente de la República. Fue ahí cuando la presidenta del cónclave, Silvia Lazarte, aseguró que no existe injerencia desde ningún poder constituido, porque nadie ha enviado una carta ni una instrucción que deba cumplirse.

Según la Corte Suprema, lo que pretenden el Gobierno y el partido oficialista, el Movimiento Al Socialismo (MAS), trastoca el orden legal y constitucional y pone en riesgo la integridad nacional, la paz social y la seguridad del país.

Más acusaciones

Morales aludía a las 60 muertes ocurridas en 2003, en la represión de manifestaciones populares durante el segundo gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.

Sin embargo, la Corte Suprema ha planteado un juicio de responsabilidades a ese ex presidente por aquella matanza, proceso actualmente frenado porque el acusado, que vive en Estados Unidos, no ha recibido oficialmente la imputación y no ha asumido hasta ahora su defensa.

Según Morales, en Bolivia se han instalado anteriormente 18 asambleas constituyentes, que funcionaron sin tener plenos poderes sobre todas las demás instituciones estatales, por lo que finalmente "no han cambiado nada", a diferencia de lo que ahora se pretende hacer.

El Presidente ha insistido en que la Asamblea debe tener poderes absolutos, sobre el Congreso, sobre los tribunales de justicia y sobre él mismo, y que si los constituyentes le piden la renuncia, él lo aceptará.

"Para que no cambie nada o para que se haga una simple reforma constitucional, no era importante convocar a la elección de constituyentes", agregó Morales, y expresó su confianza en que, poco a poco, la población entenderá que una Asamblea "originaria" permitirá "refundar" Bolivia.

Morales, ha ordenado a sus 137 asambleístas que hagan valer su mayoría. Además del primer artículo del polémico reglamento, que fue aprobado la semana pasada sin los dos tercios y que declara a la Asamblea "plenipotenciaria", hasta ahora se han aprobado otros 18 de carácter técnico o administrativo, sin relevancia política, estos sí con más de 170 votos.

En los últimos días el MAS ha conseguido el respaldo ocasional de varios partidos pequeños, lo que le ha permitido reunir los dos tercios.

Fuente: Diario Los Tiempos de Bolivia