Los 15 miembros del Consejo de Seguridad continúan reunidos para decidir que sanciones se imponen al régimen norcoreano tras la propuesta de resolución presentada por EEUU. "Algunos miembros han discutido aplicar medidas bajo el Capítulo VII de la Carta de la ONU, pero estas negociaciones están sólo en el comienzo", puntualizó el embajador japonés, Kenzo Oshima. Sin embargo, la ONU ya ha advertido que las posibles sanciones que se impongan a Corea del Norte pueden demorarse varios días, ya que tienen que consultar con sus respectivos Gobiernos las decisiones que el Consejo acabe tomando.
Mientras, Pyongyang ha requerido conversaciones directas con Washington a fin de evitar un conflicto en el que el régimen norcoreano puede verse obligado a utilizar mísiles dotados con cabezas nucleares, según indicó la agencia de noticias Yonhap. Un responsable político norcoreano citado por la agencia de noticias de Corea del Sur dijo que Pyongyang demanda garantías de seguridad para su régimen y que EEUU está rechazando las llamadas al diálogo.
Por otro lado, según explicó el embajador estadounidense en la ONU, John Bolton, el texto presentado por Washington prevé la imposición de sanciones contra el país en virtud del capítulo 7 de la Carta de Naciones Unidas, que menciona las sanciones económicas, diplomáticas y el uso de la fuerza militar. "He presentado los elementos por los cuales EEUU pide una resolución que permita sanciones bajo el Capítulo VII", dijo Bolton. "Éstos van más allá de la resolución 1695 porque aquella era anterior al ensayo nuclear. Hacía referencia a la adoptada el 15 de julio, que contenía sanciones únicamente en los cambios de tecnología de los misiles".
EEUU cuenta ya con el apoyo de Reino Unido y Francia, países que consideran que ya ha llegado el momento para adoptar una resolución que invoque dicho capítulo. Mientras, Japón ha anunciado que estudia imponer sanciones económicas al régimen norcoreano, según ha afirmado el ministro de Finanzas nipón, Koji Omi. "Dados los últimos acontecimientos, vamos a examinar la posible expansión de las sanciones y la adopción de medidas adicionales, siempre con la cooperación internacional", dijo Omi. Japón ya impuso una serie de sanciones financieras a Corea del Norte cuando este país lanzó, el pasado 5 de julio, una andanada de siete misiles balísticos en su costa oriental y desató otra crisis que elevó la alerta en Extremo Oriente. El pasado viernes, tras una reunión de la ONU, cuando el asunto del ensayo era sólo una amenaza, Bolton advirtió que se debía hacer entender a Corea del Norte que "el mundo después del ensayo será muy diferente".
En este sentido, este lunes, la ministra de Exteriores de Reino Unido, Margaret Beckett, ha hecho un llamamiento para el establecimiento de sanciones contra el país. El embajador japonés también ha exigido a Corea del Norte que se abstenga de efectuar "otras pruebas" y que vuelva a la negociación a seis bandas. Estas conversaciones se encuentran desde noviembre de 2005 boicoteadas por Corea del Norte, que exige antes la retirada de las sanciones financieras impuestas por EEUU a una serie de bancos y entidades sospechosas de lavar dinero para Pyongyang. Por su parte, el responsable de la diplomacia de la UE, Javier Solana, pidió una respuesta "firme y clara" de la comunidad internacional al ensayo nuclear de Corea del Norte, que calificó de "totalmente irresponsable".
La prueba ha sido duramente criticada, además de por EEUU, por la UE, Japón, Corea del Sur, Rusia y otros muchos países, que reclaman al régimen comunista que vuelva de inmediato a las negociaciones a seis bandas (con Corea del Sur, Japón, China, EEUU y Rusia) sobre el programa de no proliferación nuclear. Este tratado, que prohíbe las pruebas nucleares con explosiones, ha sido firmado por 176 países, aunque para poder entrar en vigor debe ser ratificado por los 44 países que disponen de programas nucleares. Pyongyang anunció en febrero de 2005 que se hallaba en posesión de armas atómicas y el pasado martes puso en alerta al resto del mundo, especialmente a sus vecinos, al anunciar que se disponía a probar una de sus bombas. Poco después de ser elegido este lunes secretario general de la ONU por el Consejo de Seguridad de ese organismo, el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Ban Ki-moon, subrayó el grave peso que tendrá en su trabajo la crisis norcoreana y dijo que "no tolerará" armas nucleares en la península de Corea.
Las dos Coreas se encuentran técnicamente en guerra desde 1953, cuando el armisticio que puso fin a tres años de conflicto armado no incluyó, sin embargo, un tratado de paz permanente para la península asiática.
Imagen cedida por EEUU del movimiento sísmico en Inchon, República de Corea. (Foto: AP)
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