Bush llama a Irán y Siria a actuar después de la Conferencia de Bagdad

El presidente estadounidense, George W. Bush, llamó este domingo a Irán y Siria a transformar en acciones sus buenas intenciones manifestadas durante la conferencia internacional sobre Irak, impidiendo el ingreso de armas y atacantes suicidas a territorio iraquí. "Las palabras son fáciles de decir en política y en la diplomacia internacional. Si realmente quieren ayudar a estabilizar a Irak hay cosas que pueden hacer, como cortar el flujo de armas o de atacantes suicidas a Irak", dijo Bush. "Por supuesto que le damos la bienvenida a esas palabras (...) ahora pueden actuar" al respecto, agregó.

Bush habló un día después que los países vecinos de Irak y las potencias mundiales celebraron una conferencia en Bagdad, la que incluyó representantes de Siria e Irán, archienemigos de Washington. La conferencia en la que participaron 16 países aprobó una moción para "combatir el terrorismo e incrementar la seguridad". El embajador estadounidense en Irak, Zalmay Jalilzad, manifestó un moderado optimismo sobre las conversaciones directas que él y su delegación mantuvo con los representantes de Irán. Bush, que se reunió con el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, en el marco de una gira por América Latina dijo: "Yo soy la clase de personas que gusta de las personas que dicen algo y lo hacen, luego reacciono".

La administración Bush acusó a Irán de armar milicias en Irak y a Siria de fracasar en prevenir el ingreso de combatientes extranjeros por su frontera con Irak. Ambos países rechazaron las acusaciones. El presidente de Estados Unidos también dijo que la conferencia ha generado compromisos para asistir a Irak, algo que consideró "muy positivo".A su vez agregó que el liderazgo iraquí estará ahora más capacitado para resolver las divisiones sectarias. "Esta joven democracia cuenta con naciones del vecindario y de todo el mundo acercándose a hablar con ellos de una manera positiva y constructiva", dijo Bush. "Creo que la conferencia le dará a las diferentes facciones dentro de Irak la confianza necesaria para hacer el trabajo duro de reconciliarse y al gobierno la confianza necesaria para adoptar las decisiones para que esta reconciliación ocurra. Por todo ello el saldo es positivo".