Los demócratas adosaron a este proyecto una medida que exige que el retiro de tropas comience a más tardar en 2008. De todas formas, el texto no parece tener posibilidades de ser promulgado. El presidente George W. Bush ha reiterado su oposición a la medida y, en momentos que los legisladores aprobaban la iniciativa, la Casa Blanca reiteró que será vetada. ''El Presidente opondrá su veto a ese proyecto de ley y lo hará porque a pesar de que da lugar al financiamiento deja maniatados a los generales, coroneles... y todos los demás'' militares, declaró el portavoz de la Casa Blanca Tony Snow. ''El Congreso sabe perfectamente que el proyecto de ley que está debatiendo en la Cámara, y una medida muy parecida que debe ser debatida en el Senado, serán bloqueados por un veto'', aseguró Snow. ''Es un voto para cambiar realmente la orientación del conflicto'', aseguró por su parte el influyente legislador demócrata Rahm Emanuel, señalando que los cuatro años de guerra se traducen actualmente en cerca de 3,200 soldados estadounidenses muertos, 25,000 heridos, y ``una reputación (de Estados Unidos) manchada en todo el mundo''. ''Financiaremos a los militares, pero con una diferencia fundamental'' de la estrategia de Bush: ''ordenaremos a los iraquíes asumir sus responsabilidades'', explicó Emanuel.
El texto exige en efecto que el presidente Bush certifique en este año que el gobierno iraquí asuma sus compromisos, sin que el retiro se empiece inmediatamente. El retiro se iniciará, en cualquier caso, a más tardar para el 31 de agosto de 2008.
El Senado, donde los demócratas intentaron en vano la semana pasada votar un calendario de retiro de tropas, deben debatir una partida presupuestaria la semana próxima, luego de lo cual ambas cámaras deberán coordinar sus respectivas versiones.
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