El escándalo en que se involucraron algunos militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) por la compra y venta de espacios en la administración pública provocará un efecto negativo en la imagen del presidente de la República, Evo Morales, según reveló una encuesta que aplicó la empresa Captura Consulting a 800 personas, entre los días viernes 16 y domingo 18 de marzo, en las ciudades de Cochabamba, La Paz y Santa Cruz.
En La Paz, considerado como uno de los bastiones masistas, es donde se producirá el mayor impacto negativo en la figura del jefe de Estado. Al menos así opinó el 63,4% de los paceños que fueron consultados, a pesar de que en ese momento todavía se desconocía el pedido de desafuero al senador Germán Villca y a la diputada Nemesia Achacollo, además de la detención del militante Alejandro Rodríguez, acusado de falsificar la firma del ex titular del Senado Santos Ramírez para "traficar" con los avales políticos.
La posibilidad de que se "desplome" la figura anticorrupción del MAS y del Jefe de Estado también fue mencionada por el 61% de los entrevistados en la ciudad de Cochabamba, que es la capital del departamento en que surgió el movimiento cocalero dirigido por el ahora gobernante. Sólo el 33% de los cochabambinos consultados cree que la imagen de Morales se mantendrá intacta, pese a los cuestionamientos.
La otra cara de la medalla está en Santa Cruz de la Sierra, una de las ciudades en que Morales perdió las elecciones presidenciales de 2005. Mientras un 48% de los cruceños consultados cree que el Jefe de Estado resultará "salpicado" por los escándalos, otro 51,3% considera que las denuncias de corrupción que pesan sobre algunos militantes y parlamentarios del MAS no afectará para nada la imagen del Mandatario.
En criterio del abogado constitucionalista José Antonio de Chazal, aunque el resultado de la encuesta parezca contradictorio, se ajusta perfectamente a las visiones diferentes que existen entre oriente y occidente.
A pesar de que se concibe una percepción de que Evo Morales no es afín al oriente boliviano, desde Santa Cruz se observa que el Jefe de Estado es ajeno a las denuncias sobre supuestas irregularidades que pesan sobre algunos masistas. En cambio, en occidente asocian al Presidente con su entorno y, por lo tanto, creen que su imagen resultará perjudicada con el caso de los avales, dijo De Chazal.
Continue leyendo el artículo del diarios Los Tiempos de Bolivia
En La Paz, considerado como uno de los bastiones masistas, es donde se producirá el mayor impacto negativo en la figura del jefe de Estado. Al menos así opinó el 63,4% de los paceños que fueron consultados, a pesar de que en ese momento todavía se desconocía el pedido de desafuero al senador Germán Villca y a la diputada Nemesia Achacollo, además de la detención del militante Alejandro Rodríguez, acusado de falsificar la firma del ex titular del Senado Santos Ramírez para "traficar" con los avales políticos.
La posibilidad de que se "desplome" la figura anticorrupción del MAS y del Jefe de Estado también fue mencionada por el 61% de los entrevistados en la ciudad de Cochabamba, que es la capital del departamento en que surgió el movimiento cocalero dirigido por el ahora gobernante. Sólo el 33% de los cochabambinos consultados cree que la imagen de Morales se mantendrá intacta, pese a los cuestionamientos.
La otra cara de la medalla está en Santa Cruz de la Sierra, una de las ciudades en que Morales perdió las elecciones presidenciales de 2005. Mientras un 48% de los cruceños consultados cree que el Jefe de Estado resultará "salpicado" por los escándalos, otro 51,3% considera que las denuncias de corrupción que pesan sobre algunos militantes y parlamentarios del MAS no afectará para nada la imagen del Mandatario.
En criterio del abogado constitucionalista José Antonio de Chazal, aunque el resultado de la encuesta parezca contradictorio, se ajusta perfectamente a las visiones diferentes que existen entre oriente y occidente.
A pesar de que se concibe una percepción de que Evo Morales no es afín al oriente boliviano, desde Santa Cruz se observa que el Jefe de Estado es ajeno a las denuncias sobre supuestas irregularidades que pesan sobre algunos masistas. En cambio, en occidente asocian al Presidente con su entorno y, por lo tanto, creen que su imagen resultará perjudicada con el caso de los avales, dijo De Chazal.
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