El nuevo techo del mundo

Un poco más cerca del cielo. Concretamente cuatro metros más. Con sus ya 512,10 metros construidos (está proyectado que alcance los 800), la nueva torre que se está levantando en Dubai, bautizada como 'Burj Dubai', se ha convertido en el edificio más alto del mundo, superando de esta manera los 508 metros del 'Taipei 101', construido en el año 2004 en la capital de Taiwan. Crecer hacia arriba. Ésa parece ser la filosofía imperante en la capital de los Emiratos Árabes Unidos, que, por ejemplo, al complejo de canales e islas artificiales suma el edificio más alto del mundo. Los trabajos comenzados a principios de 2004 han alcanzado ya los 512 metros de altura, pero está proyectado que se superen ampliamente los 600 metros e, incluso, se alcancen los 800.

El encargado del proyecto es el arquitecto estadounidense Adrian Smith. Fue él quien diseñó el edificio, "tratando de acercar la tradición islámica y la arquitectura ultramoderna occidental". El 'Burj Dubai' constituye el elemento central de un gigantesco proyecto de 20.000 millones de dólares destinados a la construcción de un nuevo barrio (el cuarto ya), 'Downtown Burj Dubai', que albergará 30.000 apartamentos y el centro comercial más grande del mundo, según sus promotores. El edificio, que ya cuenta con 141 pisos, podría ser inaugurado en 2008, fecha en la que está prevista que se finalicen los trabajos. Será entonces cuando se desvela con exactitud sus medidas, ya que Smith guarda un mutismo total sobre su altura. "La altura exacta es un secreto, pero va a ser sobradamente el edificio más alto del mundo, sobrepasando los 600 metros".

El rascacielos será empleado para varios usos. En sus primeras plantas albergará un hotel, mientras que la zona intermedia del edificio será destinada para unos 700 apartamentos privados, mientras que el resto de plantas serán empleadas como oficinas. Lo que sí está definido es el uso de dos plantas en concreto: en la 123 se situará un mirador y en la 124 un observatorio (a unos 440 metros de altura). Las especiales características de Dubai, ciudad emplazada en medio del desierto, han obligado a Smith a poner en práctica nuevas técnicas de construcción como por ejemplo, la necesidad de mezclar cemento con hielo para aportar la dureza necesaria en las temperaturas elevadas del desierto. También, por ejemplo, ha sido diseñado sin ninguna superficie horizontal para prevenir que la arena del desierto se deposite sobre el edificio, añadiéndole peso. Finalmente, la torre realiza una especie de giro para contrarrestar los fuertes vientos que afectan la zona, según informa Discovery Channel.

Fuente: Diario El Mundo de España