La posibilidad de que haya una recesión en Estados Unidos no puede descartarse por más tiempo, según ha asegurado el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, tras la caída en todas las bolsas mundiales. Una posibilidad que hasta ahora habían descartado los países de la zona euro.
"La situación en Estados Unidos sigue deteriorándose. Siempre habíamos excluido durante los últimos meses una recesión en EEUU, pero no podemos volver a hacerlo totalmente hoy por hoy", ha asegurado el luxemburgués tras una reunión con los ministros de Finanzas de los países de la zona euro. Además, ha subrayado que los consumidores europeos no deben perder la confianza, pues la situación económica del Viejo Continente "está desvinculada de la estadounidense".
Además, ha reconocido que si esta recesión "se materializa, no permanecerá sin consecuencias sobre el crecimiento en la zona euro" y que en cualquier caso el crecimiento de este año en los quince países que la integran será menor del esperado e "inferior a su potencial", que se sitúa habitualmente en torno al 2% aunque la Comisión Europea aseguraba que estaría en el 2,2%.
El varapalo bursátil se ha notado especialmente en España, donde el Ibex 35 ha sufrido una caída del 7,54%, la mayor de su historia, mientras las compañías que lo integran han perdido 47.131 millones de euros de capitalización en la jornada. Telefónica y el Santander se dejaron algo más de 7.000 millones de euros y fueron las peor paradas, si bien el BBVA redujo su valor en 3.710 millones e Iberdrola perdió 6.142.
Pese al descenso, el ministro de Economía español, Pedro Solbes, ha asegurado que "no hay que exagerar" los efectos de la caída ya que, desde su punto de vista, "Europa está razonablemente preparada" para una desaceleración. Aunque algo más preocupado, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, ha asegurado que "los datos económicos fundamentales de Europa están en orden" y que el crecimiento no sufrirá un gran resentimiento, antes de una reunión con los ministros de la eurozona.
En todo caso, tanto Juncker como Almunia han descartado lanzar un plan de apoyo a la economía similar al estadounidense ya que, en su opinión, la situación es mucho menos preocupante. "Europa no necesita ningún tipo de instrumento" económico extraordinario, ha resaltado el presidente del Eurogrupo que, no obstante, ha reconocido que podrían ejecutar mecanismos previstos en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE para paliar los efectos de la crisis, los denominados "estabilizadores automáticos".
Continue leyendo el artículo del diario El Mundo de España
"La situación en Estados Unidos sigue deteriorándose. Siempre habíamos excluido durante los últimos meses una recesión en EEUU, pero no podemos volver a hacerlo totalmente hoy por hoy", ha asegurado el luxemburgués tras una reunión con los ministros de Finanzas de los países de la zona euro. Además, ha subrayado que los consumidores europeos no deben perder la confianza, pues la situación económica del Viejo Continente "está desvinculada de la estadounidense".
Además, ha reconocido que si esta recesión "se materializa, no permanecerá sin consecuencias sobre el crecimiento en la zona euro" y que en cualquier caso el crecimiento de este año en los quince países que la integran será menor del esperado e "inferior a su potencial", que se sitúa habitualmente en torno al 2% aunque la Comisión Europea aseguraba que estaría en el 2,2%.
El varapalo bursátil se ha notado especialmente en España, donde el Ibex 35 ha sufrido una caída del 7,54%, la mayor de su historia, mientras las compañías que lo integran han perdido 47.131 millones de euros de capitalización en la jornada. Telefónica y el Santander se dejaron algo más de 7.000 millones de euros y fueron las peor paradas, si bien el BBVA redujo su valor en 3.710 millones e Iberdrola perdió 6.142.
Pese al descenso, el ministro de Economía español, Pedro Solbes, ha asegurado que "no hay que exagerar" los efectos de la caída ya que, desde su punto de vista, "Europa está razonablemente preparada" para una desaceleración. Aunque algo más preocupado, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, ha asegurado que "los datos económicos fundamentales de Europa están en orden" y que el crecimiento no sufrirá un gran resentimiento, antes de una reunión con los ministros de la eurozona.
En todo caso, tanto Juncker como Almunia han descartado lanzar un plan de apoyo a la economía similar al estadounidense ya que, en su opinión, la situación es mucho menos preocupante. "Europa no necesita ningún tipo de instrumento" económico extraordinario, ha resaltado el presidente del Eurogrupo que, no obstante, ha reconocido que podrían ejecutar mecanismos previstos en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE para paliar los efectos de la crisis, los denominados "estabilizadores automáticos".
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