Para la Comisión Especial de la Organización de Estados Americanos (OEA), que ayer visitó Angostura, no hay dudas de que Ecuador necesita de cooperación internacional para mantener el control de su frontera con Colombia. Esa fue la primera impresión del secretario general del organismo, José Miguel Insulza, luego de sobrevolar el límite internacional y recorrer la base de las FARC que ocupó el guerrillero ‘Raúl Reyes’ y que fue destruida en una incursión de militares colombianos. 1,5 km . es la distancia entre el campamento de las FARC y la frontera colombiana.“Ecuador ha hecho mucho, pero requiere de cooperación para lograr un control efectivo”, sostuvo.
El Secretario llegó, a las 10:00, en compañía del embajador de Bahamas, Cornelius Smith; de Panamá, Arístides Royo; de Argentina, Rodolfo Gil; de Perú, María Zavala; y de Brasil, Osmar Chohfi. En la comitiva ecuatoriana estuvieron: el ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea; el de Gobierno, Fernando Bustamante; el de Defensa, Wellington Sandoval; el vicecanciller, José Valencia; y el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Héctor Camacho. Los comisionados llegaron a la frontera en dos helicópteros Súper puma y Gazelle del Ejército. Previamente, los militares habían adecuado un sector de la selva para el aterrizaje de las aeronaves.
En la zona de Angostura, los comisionados recorrieron el puesto construido por los guerrilleros y tomaron nota de las explicaciones, especialmente sobre los agujeros en la tierra causados por la caída de bombas que lanzaron los militares colombianos. Además, recogieron algunas evidencias del ataque que permanecían aún en el campamento y escucharon las explicaciones de las autoridades militares ecuatorianas.
Las huellas del bombardeo llamaron la atención de Cornelius Smith, presidente del Consejo Permanente del organismo continental. Él se mostró preocupado por la cantidad de bombas que cayeron en un espacio tan reducido.
Entonces, el coronel Carlos Obando, jefe de la Brigada de Selva 19 Napo, explicó a los comisionados que en la zona cayeron 10 bombas, se recogieron 23 cadáveres, 23 fusiles, una ametralladora y tres pistolas. Además, dijo que tres mujeres heridas fueron rescatadas por soldados ecuatorianos y fueron atendidas en Nueva Loja, antes de ser trasladadas al Hospital de las FF.AA., en Quito.
El oficial sostuvo que luego de la incursión y bombardeo, las fuerzas militares colombianas intentaron retirar las evidencias de la incursión: los fallecidos y los heridos de los bombardeos. “Cuando llegamos todos estaban ubicados en un solo sitio”, comentó.
El ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea, dijo que en el campamento guerrillero cayeron bombas teledirigidas. “Es la primera vez que se usa esto en América Latina”.
Mientras los comisionados escuchaban atentamente los comentarios, en los alrededores los militares realizaban una rigurosa vigilancia por aire y por tierra.
El recorrido duró casi una hora y terminó antes del mediodía. Luego, se organizó el retornó de la comitiva: primero hacia Nueva Loja y posteriormente a la capital del país.
Antes de la salida, Larrea ratificó una de las tesis propuestas por el presidente Rafael Correa en la cita de República Dominicana; es decir que fuerzas internacionales apoyen en el control de la frontera desde el lado colombiano.
Siga leyendo el artículo del diario El Comercio de Lima
No hay comentarios.:
Publicar un comentario