Comienzan ya a verse los primeros claros tras la tormenta, alimentando así la esperanza de los hondureños para recuperar la paz, fortalecer la institucionalidad y aprender de la crisis política que nos colocó al borde mismo del abismo. El principio, hablando se entiende la gente, ha logrado abrirse camino y hoy en San José, Costa Rica, iniciará la medicación del presidente tico Óscar Arias para recuperar la razón que nunca debió perder Honduras.
La intervención de países y organismos que en un primer momento, desconociendo toda la historia del descalabro político e institucional, se pronunciaron y emitieron condena, muestra el resultado de la comprensión del problema mucho más complejo que las acciones del 28 de junio en horas de la madrugada.
La comunidad internacional ha comprendido la gravedad de la violación del espacio aéreo nacional y el alcance que pudo tener la provocación, plenamente planificada, desde Venezuela a la que el Gobierno y las Fuerzas Armadas no respondieron para evitar una tragedia.
Al deterioro de la situación respondió el gobierno de Estados Unidos por medio de la titular de la Secretaría de Estado, Hillary Clinton, quien se reunió con el ex mandatario Manuel Zelaya en un ambiente, como dijimos línea arriba, bien distinto al de hace unos días.
“Instamos a todas las partes a evitar actos de violencia y a buscar una solución constitucional pacífica y duradera a serias divisiones de Honduras a través del diálogo”, expresó la rectora de la política exterior norteamericana, quien expresó su apoyo al presidente de Costa Rica para iniciar la labor de mediación aceptada ya por las partes.
Siga leyendo el editorial del diario La Prensa de Tegucigalpa, Honduras
La intervención de países y organismos que en un primer momento, desconociendo toda la historia del descalabro político e institucional, se pronunciaron y emitieron condena, muestra el resultado de la comprensión del problema mucho más complejo que las acciones del 28 de junio en horas de la madrugada.
La comunidad internacional ha comprendido la gravedad de la violación del espacio aéreo nacional y el alcance que pudo tener la provocación, plenamente planificada, desde Venezuela a la que el Gobierno y las Fuerzas Armadas no respondieron para evitar una tragedia.
Al deterioro de la situación respondió el gobierno de Estados Unidos por medio de la titular de la Secretaría de Estado, Hillary Clinton, quien se reunió con el ex mandatario Manuel Zelaya en un ambiente, como dijimos línea arriba, bien distinto al de hace unos días.
“Instamos a todas las partes a evitar actos de violencia y a buscar una solución constitucional pacífica y duradera a serias divisiones de Honduras a través del diálogo”, expresó la rectora de la política exterior norteamericana, quien expresó su apoyo al presidente de Costa Rica para iniciar la labor de mediación aceptada ya por las partes.
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