La casa del presidente Óscar Arias, en Rohrmoser, en Pavas, será desde mañana el escenario del primer intento para poner fin al conflicto hondureño, tras el golpe de Estado del 28 de junio. José Manuel Zelaya, el presidente derrocado, y Roberto Micheletti, el de facto, aceptaron venir a para dialogar con la mediación de Arias. El Presidente les pidió paciencia para el diálogo. Por esa razón, recomendó reservar, al menos, jueves y viernes para la reunión. “Una vez sentados en la mesa tiene que producirse el milagro de generarse mucha confianza, de tener mucha humildad para entender que uno en una negociación no siempre logra lo que quiere, que tiene que estar dispuesto a hacer concesiones, a ceder, tiene que haber mucha paciencia porque esto toma tiempo”, dijo.
El mandatario se negó a pronunciarse sobre lo que llamó “temas de fondo”, como sería su recomendación para que finalice el conflicto. Su reserva se dio pese a que el mismo día del golpe de Estado condenó la acción. “Debemos ser estrictos para evitar un efecto dominó (provocación de golpes de Estado en otros países). Sería muy peligroso que esto quede impune, pues abriría el camino a otros militares”, manifestó hace 11 días.
La llegada de Zelaya esta prevista para esta noche, desde Washington. Lo acompañarán en la cita el vicepresidente, Arístides Mejía, y la ministra de Relaciones Exteriores, Patricia Rodas. Mañana, en la mañana, arribará Micheletti, con una delegación de no más de cuatro personas.
Por Costa Rica participarán, además de Arias, el canciller Bruno Stagno, y posiblemente el ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias. Según el mandatario, ofreció su casa para el diálogo porque hay espacio, estarán aislados y se podrá generar un clima de confianza.
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El mandatario se negó a pronunciarse sobre lo que llamó “temas de fondo”, como sería su recomendación para que finalice el conflicto. Su reserva se dio pese a que el mismo día del golpe de Estado condenó la acción. “Debemos ser estrictos para evitar un efecto dominó (provocación de golpes de Estado en otros países). Sería muy peligroso que esto quede impune, pues abriría el camino a otros militares”, manifestó hace 11 días.
La llegada de Zelaya esta prevista para esta noche, desde Washington. Lo acompañarán en la cita el vicepresidente, Arístides Mejía, y la ministra de Relaciones Exteriores, Patricia Rodas. Mañana, en la mañana, arribará Micheletti, con una delegación de no más de cuatro personas.
Por Costa Rica participarán, además de Arias, el canciller Bruno Stagno, y posiblemente el ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias. Según el mandatario, ofreció su casa para el diálogo porque hay espacio, estarán aislados y se podrá generar un clima de confianza.
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