Los empresarios hondureños están dispuestos a apretarse el cinturón ante las dificultades que vislumbran por el recorte de la ayuda estadounidense a raíz del golpe de estado del 28 de junio, pero no a permitir el retorno del presidente derrocado Manuel Zelaya.En tanto, los partidarios de Zelaya mantienen la esperanza de que su líder regresará pronto.
El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti (frente), participa en una marcha contra el presidente de Venezuela Hugo Chávez el 4 de septiembre de 2009, en Tegucigalpa (Honduras). Miles de personas marcharon en cinco ciudades con este fin, mientras que simpatizantes del depuesto mandatario hondureño, Manuel Zelaya, aliado del venezolano, siguieron pidiendo su regreso en Tegucigalpa.
EFE
Amílcar Bulnes, presidente del Consejo de la Empresa Privada (Cohep), la patronal que aglutina a 62 gremios, afirmó que ante las perspectivas adversas, "la única forma de salir bien librados es con nuestros propios recursos y defendiendo nuestros propios intereses''.
"El retiro de la asistencia norteamericana es un mensaje claro que en política no hay amigos ni enemigos permanentes... el que ayer fue amigo, en estos momentos no nos trata como amigos. Por lo tanto, los hondureños debemos ser amigos y hermanos de nosotros mismos'', añadió.
El empresario declaró que al conocer el jueves la determinación del gobierno de Washington de suspender la ayuda no humanitaria a Honduras, "de inmediato iniciamos nuevas acciones para buscar recursos en otras fuentes porque el gobierno deberá cancelar algunos programas y rediseñar otros para resolver los problemas''. Honduras destina a Estados Unidos por lo menos el 60 por ciento de sus exportaciones.
Otra decisión del empresariado es aumentar las exportaciones a Centroamérica, con un mercado superior a los $6,300 millones al año. En el 2008 Honduras exportó al istmo $828 millones.
La asistencia de EEUU es de $260 millones en cinco años hasta el 2010, especialmente de la Cuenta del Reto del Milenio creada por Estados Unidos en enero del 2004. Los fondos se usaban en construir dos importantes carreteras y beneficiar a 34,000 pequeños agricultores hondureños.
Lo pendiente por desembolsar para el resto del 2009 son $28 millones, tras invertir $98 millones este año. Otros $90 millones quedan en suspenso junto a 18 millones de asistencia militar congelados en julio. El presidente Roberto Micheletti lamentó en un comunicado la determinación de Washington, pero afirmó que su plan es continuar en el gobierno y el proceso electoral que decidirá en noviembre a su sucesor.
La oficina de la Cuenta del Milenio en Honduras dijo en un comunicado que se perderán al menos 60,000 empleos en la agricultura y 200,000 beneficiarios directos de los caminos rurales no tendrán acceso a los mercados y servicios sociales.
El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti (frente), participa en una marcha contra el presidente de Venezuela Hugo Chávez el 4 de septiembre de 2009, en Tegucigalpa (Honduras). Miles de personas marcharon en cinco ciudades con este fin, mientras que simpatizantes del depuesto mandatario hondureño, Manuel Zelaya, aliado del venezolano, siguieron pidiendo su regreso en Tegucigalpa.
EFE
Amílcar Bulnes, presidente del Consejo de la Empresa Privada (Cohep), la patronal que aglutina a 62 gremios, afirmó que ante las perspectivas adversas, "la única forma de salir bien librados es con nuestros propios recursos y defendiendo nuestros propios intereses''.
"El retiro de la asistencia norteamericana es un mensaje claro que en política no hay amigos ni enemigos permanentes... el que ayer fue amigo, en estos momentos no nos trata como amigos. Por lo tanto, los hondureños debemos ser amigos y hermanos de nosotros mismos'', añadió.
El empresario declaró que al conocer el jueves la determinación del gobierno de Washington de suspender la ayuda no humanitaria a Honduras, "de inmediato iniciamos nuevas acciones para buscar recursos en otras fuentes porque el gobierno deberá cancelar algunos programas y rediseñar otros para resolver los problemas''. Honduras destina a Estados Unidos por lo menos el 60 por ciento de sus exportaciones.
Otra decisión del empresariado es aumentar las exportaciones a Centroamérica, con un mercado superior a los $6,300 millones al año. En el 2008 Honduras exportó al istmo $828 millones.
La asistencia de EEUU es de $260 millones en cinco años hasta el 2010, especialmente de la Cuenta del Reto del Milenio creada por Estados Unidos en enero del 2004. Los fondos se usaban en construir dos importantes carreteras y beneficiar a 34,000 pequeños agricultores hondureños.
Lo pendiente por desembolsar para el resto del 2009 son $28 millones, tras invertir $98 millones este año. Otros $90 millones quedan en suspenso junto a 18 millones de asistencia militar congelados en julio. El presidente Roberto Micheletti lamentó en un comunicado la determinación de Washington, pero afirmó que su plan es continuar en el gobierno y el proceso electoral que decidirá en noviembre a su sucesor.
La oficina de la Cuenta del Milenio en Honduras dijo en un comunicado que se perderán al menos 60,000 empleos en la agricultura y 200,000 beneficiarios directos de los caminos rurales no tendrán acceso a los mercados y servicios sociales.
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