La favorita en la carrera presidencial brasileña, la oficialista Dilma Rousseff, recaudó en los últimos meses más fondos para su campaña que todos sus rivales juntos, cuando falta menos de un mes para las elecciones.
Rousseff, ex jefa de gabinete del presidente Luiz Inacio Lula da Silva y abanderada del Partido de los Trabajadores (PT), se benefició de un fuerte crecimiento de la economía brasileña y de la enorme popularidad del mandatario.
Hasta el viernes pasado, la campaña de Rousseff, una ex guerrillera que combatió a la dictadura en los setenta, había recaudado 22,9 millones de dólares, según reveló el Tribunal Superior Electoral.
José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), recolectó 15 millones de dólares, y la candidata del Partido Verde (PV), Marina Silva, alcanzó los siete millones de dólares.
De acuerdo con los últimos sondeos, si las elecciones fueran hoy, la candidata de Lula obtendría más del doble de votos que Serra y alcanzaría la presidencia sin necesidad de un ballottage. La consultora Vox Populi publicó ayer una nueva encuesta que extiende la ventaja de Rousseff a 33 puntos. El sondeo mostró que la ex ministra tiene una intención de voto del 55% frente al 22% de Serra.
Pese a la holgada diferencia, Lula continuará asistiendo a los actos de campaña, incluso a aquellos que interferirían con su agenda internacional. Por este motivo, desistió de pronunciar el discurso inaugural de la Asamblea General de la ONU el 23 de septiembre, 10 días antes de los comicios.
Fuente: Diario La Nación de Buenos Aires
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