Si bien en los últimos días han abundado los comentarios sobre el mayoritario apoyo que según el estudio de Latinobarómetro la población boliviana manifiesta a favor de la democracia, lo que indica que se confía en este sistema de gobierno, otros indicadores de la misma investigación muestran que la confianza no es el principal atributo de la población.
En efecto, consultada la población respecto de si creen o no que es posible confiar en los demás, en el 2010 únicamente el 18% de los encuestados respondió que “se puede confiar en la mayoría de las personas”, el 2004 sólo 14 de cada 100 bolivianos pensaban así. En Perú y Paraguay los que confían sólo llegan a 14%, y en Brasil a 10%.
A las instituciones, con excepción de las iglesias y de los medios de comunicación, no les fue mejor en la última encuesta de Latinobarómetro (2010): siete de cada 10 afirman confiar en la iglesia, sin mencionar cuál de ellas; 55% de los encuestados confía en las radios, 53% en la televisión y 46% en los diarios. Confía en el Gobierno el 42% de la gente, pero en el Estado sólo el 35%; en la Policía el 22% y en los partidos políticos, únicamente 16 de cada 100. Tres años antes, sin ser mucho mejores, los números eran ligeramente superiores.
Sin embargo, al mismo tiempo, cuando se les pregunta por sus expectativas en el futuro, los bolivianos muestran un poco más de confianza que sus vecinos latinoamericanos. Así, 28% piensa que el futuro será más corrupto, en Latinoamérica los desconfiados suman 43%; 34% creen que será más próspero, 23% más religioso, 26% más democrático y 17% que habrá más igualdad ante la ley.
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