Evo Morales y los cancilleres de los países que participan en
la 42 Asamblea de la OEA se visten ponchos de Tarabuco para la foto
oficial, ayer. - José Rocha Los Tiempos
Las sesiones de la 42 Asamblea General de la Organización
de Estados Americanos (OEA) comenzaron ayer con una dura arremetida del
presidente de Ecuador, Rafael Correa, contra la OEA, la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), los medios de comunicación
privados, las organizaciones no gubernamentales (ONG) de los países
desarrollados y contra quienes "satanizan" a los estados y la política
pública.
En un discurso de casi una hora, Correa
–que llegó al país a invitación del presidente Evo Morales para la 42
Asamblea de la OEA y la Cumbre Social– dirigió su artillería a la CIDH y
a la Relatoría de Libertad de Prensa, de las que dijo que su
"sometimiento a países hegemónicos, a las ONG y a los intereses del gran
capital mediático”, han sumido en severa crisis de credibilidad y
legitimidad al sistema interamericano de derechos humanos.
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