Es lunes por la noche en Nueva York y dos potencias se saludan:
el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, compartió el cartel
principal de tres reuniones de recaudación de fondos para su campaña
para la reelección con el otro gran nombre de los demócratas, Bill
Clinton.
El presidente y el ex hablaron y estrecharon manos en los
eventos, que fueron de mayor a menor en materia de costos. Es que el
primero se llevó a cabo en una residencia privada a la que concurrieron
apenas 50 personas que pagaron 40.000 dólares cada uno , según
voceros de la campaña de Obama. El segundo evento fue una gala en el
célebre hotel Waldorf Astoria a 2.500 dólares por cabeza, con 500
invitados que, de paso, disfrutaron un recital de Jon Bon Jovi.
Para
los menos pudientes, la mejor opción fue un concierto en el New
Amsterdam Theater, a pasos de Times Square, donde 1.700 personas vieron a
varios cantantes y actores por 250 dólares.
Durante la primera
parada, en la residencia del magnate Marc Lasry, en una coquetísima zona
frente al Central Park, Clinton advirtió a los presentes que “la alternativa” republicana a Obama puede resultar en “una calamidad para el país y el mundo” . El actual mandatario, siguió Clinton, “tiene la política económica correcta”.
Antes
de este romance, Clinton y Obama chocaron fuerte durante las primarias
de 2008, cuando el entonces senador por Illinois le quitó a Hillary la
ilusión de ser la candidata demócrata. Pero todo eso quedó en el pasado y
el ex mandatario es un soldado más del ejército de la reelección
. Aunque eso no quita que de vez en cuando haga comentarios en
discordia con la línea oficial. En los últimos días Clinton defendió el
prestigio empresarial del aspirante republicano, Mitt Romney, quien
venía siendo objeto de duros ataques por parte de la campaña
oficialista, que lo acusa poco menos que de ser un millonario sin
sentimientos.
Además de los miles de dólares recaudados en Nueva
York, Obama tuvo otro motivo para sonreír. Una encuesta de la CNN mostró
que, si bien trepó de un 34% en febrero a 48% ahora, la imagen positiva
de Romney está bien por detrás de la del presidente, que goza de un 56%
de popularidad.
Fuente: Diario Clarín de Buenos Aires
No hay comentarios.:
Publicar un comentario