martes, junio 11, 2013

Evo Morales reclama que Piñera vuelve a humillar a Bolivia

A un día de la primera audiencia en La Haya por la demanda marítima, el presidente Evo Morales reclamó ayer que Piñera continúa humillando al país luego de que el Mandatario chileno afirmara que los alegatos del Jefe del Estado boliviano son “majaderías” y que debe “cuidar su lenguaje”.  
Tensión. Morales desafió el domingo a Piñera a probar su versión sobre el diferendo marítimo.
En una entrevista con la cadena Telesur, Morales consideró como un nuevo “acto de humillación” la recriminación que hizo Sebastián Piñera, quien dijo ayer que los dichos del Presidente boliviano son “acusaciones con majadería”.
“Es una nueva humillación, así se comportaron los gobiernos chilenos, y así (Piñera) reconoce que existen temas pendientes con Bolivia”, declaró Morales, un día después de retar a su colega chileno a probar la verdad sobre el diferendo marítimo.  
Piñera, desde Santiago de Chile, afirmó que no cederá ante la posición boliviana y que no responderá a las acusaciones de su colega. “Al Presidente de Bolivia lo hemos escuchado, a veces, con majadería (...) Quiero no contestarle (a Morales), no vale la pena”, sentenció.
Lenguaje. Horas antes, la vocera del gobierno chileno, Cecilia Pérez, exigió a Morales “cuidar su lenguaje”. Señaló que el líder boliviano tiene una “particular obsesión” contra Piñera y le respondió que en este diferendo bilateral deberá seguir “peleando solo”. “Desde hace mucho tiempo (Evo Morales) viene sosteniendo insolencias y descalificaciones y palabras no apropiadas para un mandatario”, criticó la chilena.
Por su parte, el expresidente Carlos Mesa consideró que estas acusaciones entre ambos dignatarios no son “relevantes” y que ahora hay que centrarse en el litigio marítimo.
Mañana será una jornada histórica para Bolivia. Por primera vez, La Paz intenta obligar a Santiago a negociar una salida soberana al mar mediante un litigio jurídico. Los agentes de ambos países, Eduardo Rodríguez Veltzé (Bolivia) y Felipe Bulnes (Chile) fueron citados a la primera audiencia de la Corte Internacional de Justicia, en el marco de la demanda marítima. 
Diferencias. Fue Piñera quien inició el cruce verbal. El 3 de junio, en una entrevista en la cadena CNN, dijo que su país no tiene temas limítrofes pendientes con Bolivia y que su gobierno cumple con el Tratado de 1904, pacto que fijó límites entre las naciones tras la invasión chilena en 1879.
Dos días después, Morales salió en defensa. En el mismo medio de comunicación, desde La Paz, tildó de “mentiroso” a su colega por desvirtuar la historia sobre el centenario conflicto. Tras esta acusación, surgió la única nota diplomática. La Cancillería chilena envió una carta de protesta a La Paz por las declaraciones que vertió el Mandatario boliviano.
Enterado del reclamo, Morales reiteró su posición. Insistió en que su colega miente sobre el tema marítimo al incurrir en cuatro contradicciones y luego lo desafío a decir la verdad sobre el centenario conflicto y quien mienta, dijo, debe pedir disculpas públicas.
La acusación de Morales
Pendientes
En la entrevista con Telesur, el Mandatario boliviano enfatizó en que Piñera “miente” cuando dice que Chile con Bolivia “no tiene temas pendientes”. El Presidente chileno está en campaña electoral, afirma Morales.
Contradicciones
Tratados
Sebastián Piñera dijo que los tratados son inviolables y no se tocan; sin embargo, después afirmó que los convenios se pueden perfeccionar. Ésta es la primera incompatibilidad, según el presidente Evo Morales.
Intereses
Como una segunda contradicción, el Mandatario boliviano señaló que su colega chileno aseguró que hará respetar la soberanía de su territorio, pero luego manifestó que su soberanía no se negocia, excepto por intereses económicos.
Temas pendientes
El Gobierno de Chile insistió en que no existen asuntos territoriales pendientes con Bolivia, pero en el pasado ofreció a La Paz un enclave; ésta, según Evo Morales, es la tercera contradicción en la que incurrió Piñera.
Asunto multilateral
La última contradicción consiste —según el Gobierno boliviano— en que Piñera primero sostuvo que el conflicto con Bolivia es bilateral; luego, al descartar una salida por el norte de Arica si Perú gana el juicio a Chile en la Corte de La Haya, en los hechos multilateralizó el diferendo.   

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