Arranca el juicio por el naufragio del Costa Concordia con Schettino como único acusado

Hace 18 meses el Costa Concordia, un macrocrucero con un total de4.229 personas a bordo, naufragó frente a la isla de Giglio, en la Toscana italiana, dejando un saldo de 32 muertos. La nave -una gigantesca mole de 44.600 toneladas de peso, 290 metros de longitud y 17 pisos de altura- aún sigue ahí, exactamente en el mismo banco de arena donde encalló la noche del 13 de enero de 2012. Un año y medio después por fin ha arrancado el juicio contra el único acusado de esa tragedia: Francesco Schettino, ex capitán del Costa Concordia.

Oficialmente el proceso arrancó el pasado día 9 de este mes, pero fue un puro trámite. Ese día había convocada una huelga general de abogados en Italia, y el de Schettino se sumó a la movilización. Así que el proceso se abrió e inmediatamente se pospuso. Hoy comienza en serio.

En el banquillo del Tribunal de Grosseto –trasladado para la ocasión al teatro de la ciudad, para poder dar cabida a muchas de las víctimas- sólo se sienta un único acusado por el naufragio del Costa Concordia: el capitán Schettino, de 52 años. Está acusado de homicidio culposo múltiple, lesiones múltiples, abandono de incapacitados a bordo de la nave y de no haber comunicado el suceso a las autoridades.

El resto de acusados de aquella tragedia -Ciro Ambrosio, número dos de Schettino en el puente de mando, la oficial Silvia Coronica, el timonel indonesio Jacob Rusli Bin, el director del hotel Marrico Gianpedroni y Roberto Ferrarini, coordinador de la unidad de crisis de Costa Concordia- han pactado penas que van desde un año y ocho meses de prisión a los dos años. El capitán Schettino también solicitó llegar a un acuerdo sobre su pena y esperaba poder cerrar página con una condena de 3 años y cuatro meses de cárcel, la pena que propusieron sus abogados. Sin embargo, el Tribunal rechazó pactar con él. Los abogados de Schettino sostienen que como máximo le pueden caer 20 años.

Según los fiscales, el Costa Concordia naufragó porque el capitán Schettino se empeñó en hacer 'el saludo' a la isla de Giglio, una maniobra que consiste en acercarse lo máximo posible a la costa. Sin embargo, calculó mal, chocó contra unas rocas y en el casco del barco se abrió un boquete inmenso por el que empezó a entrar agua a mares. La nave comenzó a hundirse a gran velocidad, pero la orden de abandonarla fue dada muy tarde.

Tan tarde que para entonces el barco ya estaba completamente inclinado sobre uno de sus costados y muchos de los botes salvavidas no se podían utilizar.

Además, la evacuación del Costa Concordia fue un caos y el propio Schettino abandonó la nave cuando en la misma aún quedaban pasajeros. "¡Schettino, vuelva a bordo, coño!", le pidió a gritos aquella fatídica noche Gregorio de Falco, miembro de la guardia costera de Livorno, en una grabación que dio la vuelta al mundo.

Los abogados defensores del ex capitán del Costa Concordia alegarán por su parte que no se puede culpar de lo sucedido a una sola persona y que la maniobra que realizó Schettino al encallar la nave en un banco de arena permitió salvar muchas vidas. Se calcula que hasta 430 testigos podrían ser llamados a declarar durante el proceso.

Mientras tanto, el próximo martes 23 está previsto que arranque en California el juicio contra Carnival Corporation, el holding propietario de Costa Concordia. El juicio ha sido promovido por el abogado estadounidense John A. Eaves, en representación de más de 300 víctimas, y acusa a Carnival de negligencia y responsabilidad civil respecto a la seguridad de la nave y a la formación del personal a bordo. Eaves pide sustanciosas indemnizaciones para sus representados.

FUENTE: EL MUNDO DE ESPAÑA