El ciclo vital de Adolfo Zaldivar Larrain llegó a su fin. Pude conocerlo por años, y en esta su hora final, que descanse en paz. Para Alicia, sus hijos, sus hermanos, su familia y amigos, mis más sentidas condolencias.
Ahora será la historia que juzgue, prospecte el legado de su actividad pública.
Miercoles 27 de febrero de 2013
Libardo Buitrago