Una sensación bastante parecida a la euforia se vivió ayer al caer la tarde en el departamento de Santa Fe al 1550, donde vive Elisa Carrió.
"Es el mejor regalo de Navidad que me podían hacer", dijo la dueña de casa unas horas después de que el juez federal Julián Ercolini hizo lugar al pedido del fiscal Gerardo Pollicita para comenzar a investigar la megadenuncia contra Néstor Kirchner, Julio De Vido y un grupo de funcionarios y empresarios afines al kirchnerismo como presuntos integrantes de una asociación ilícita.
Mientras sus colaboradoras Paula Oliveto y Victoria García Olano llevaban y traían papeles vinculados con la causa, Carrió tomaba café y sostenía que la decisión judicial era sólo el comienzo. "No hay dudas: Kirchner va a ir preso", vaticinó, y aseguró que en el futuro "habrá muchas más pruebas contra esta banda de ladrones que tiene de rehén al país".
-¿Se sorprendió por la decisión judicial?
-Habíamos presentado un escrito con tantas pruebas oficiales, cables de embajadas, informes y testimonios que siempre pensé que la causa se iba a abrir. Cuando pasaba el tiempo y los delitos se seguían cometiendo, como en el caso del juego en la provincia y la ciudad de Buenos Aires, ya el estado de desesperación me tomó. Incluso pensamos estrategias políticas para parar el delito, ya que la Justicia no lo hacía. Ahora llegó: es el mejor regalo de Navidad que me podían hacer.
Carrió repasó una y mil veces el escrito que presentó, en los tribunales de Comodoro Py, el 12 de noviembre último. Ese día, acompañada por diputados de la Coalición Cívica, presentó decenas de cajas que contenían presunta evidencia contra el ex presidente Néstor Kirchner; el ministro de Planificación, Julio De Vido; el secretario de Transporte, Ricardo Jaime; el ex titular del Occovi Claudio Uberti, y los empresarios Cristóbal López, Lázaro Báez y Rudy Ulloa. La semana pasada, Carrió pidió también que se incluyera en la investigación al secretario legal y técnico, Carlos Zannini, sobre la base de un supuesto diálogo de éste con López, denunciado por el ex intendente de Córdoba Luis Juez.
-¿ Por qué es tan importante la apertura de esta causa?
-Se abre una causa por asociación ilícita que incluye a todas las personas que no eran citadas, mientras la gente se preguntaba por qué nadie los llamaba a declarar. Que haya funcionado la justicia argentina, para mí, que pasé muchos años en el Poder Judicial, también es algo importante... amo al Poder Judicial.
-Afirmó alguna vez que cuando los gobiernos pierden poder, la Justicia actúa...
-Había demasiadas pruebas y demasiados políticos importantes como para no actuar, esto era imparable. ¿Cómo no iban a citar a Juez o al ex embajador argentino en Venezuela [por Eduardo Sadous] o a los empleados de la AFIP que quieren declarar? Mucha gente que está en la Justicia quiere hacer su trabajo y cuando se vence el temor, se hace justicia.
-¿Cree que Kirchner podría ir preso?
-[Interrumpe.] Va a ir preso. El tema es que ahora ya está abierta la causa. Cualquiera que quiera huir, será detenido, con lo cual se cumplió el objetivo que queríamos lograr.
Para Carrió, la apertura de la causa es sólo el comienzo: "La semana próxima iremos al GAFI para denunciar la ley de blanqueo, una verdadera autoamnistía para los lavadores de dinero. Vamos a demostrar hasta qué punto esto es así".
Dijo que elegirá París, y no Buenos Aires, donde funciona la sede sur de la entidad, para hacer la denuncia. "Aquí el titular es el ministro [de Justicia] Aníbal Fernández y con él tenemos un obstáculo moral insalvable".
-Los delitos de lavado de dinero son muy difíciles de probar...
-Nos vamos a concentrar en la imputación por asociación ilícita, que después de cometer ilícitos "lava" el dinero. Lo que pedimos que se investigue aquí es el origen del dinero robado en la Argentina en los últimos seis años.
-¿Hay más?
-Sí, hay y habrá más, pero lo que hay es mucho, mucho.
Siga leyendo la entrevista del diario La Nación de Buenos Aires