Los cardenales ya están listos para el cónclave

El cónclave para elegir al sucesor del papa Juan Pablo II se iniciará mañana en la Capilla Sixtina, en medio de una enorme expectación que contrasta con el secreto de las votaciones, y sin que exista un claro favorito. Los 115 cardenales de 52 países que integran el colegio electoral se encuentran ya en la Casa de Santa Marta, el alojamiento que mandó construir Juan Pablo II en el interior del Vaticano, y donde residirán mientras dure el cónclave. En ese lugar cenaron hoy todos juntos, tras ingresar cerca de las 19 locales, mientras el personal de la casa (cocineros, asistentes y de limpieza) juraron silencio. Los cardenales ya no pueden mantener contacto alguno con el mundo exterior, recibir periódicos, escuchar la radio o ver televisión. Mañana y antes de recluirse en la Capilla Sixtina, los purpurados celebrarán en la Basílica de San Pedro a las 10 horas locales (8 GMT) - en Chile las 4:00 A.M- la misa "para la elección del Pontífice romano", que estará abierta a los fieles. El cónclave comenzará con la procesión de los cardenales electores con menos de 80 años hacia la Capilla Sixtina. Una vez dentro de la Capilla, los purpurados deberán jurar guardar silencio sobre las deliberaciones y votaciones, en la ceremonia sobre la cual el Vaticano permitirá todavía la presencia de las cámaras. A continuación, se pronunciará la frase "extra omnes" - todos fuera- señal de que quienes no participan del cónclave deben abandonar la sala, a excepción de otros dos cardenales: Piero Marini, encargado de las celebraciones litúrgicas, y el checo Tomas Spidlik. Durante algunas horas más, ambos leerán una meditación redactada por el difunto papa Karol Wojtyla especialmente para la ocasión, luego abandonarán la sala y las puertas quedarán bajo la custodia de la Guardia Suiza. La palabra cónclave viene del latín "cum clavis" ("con llave"), una práctica iniciada por el papa Gregorio X en 1274 para eliminar interferencias externas y apresurar el proceso electoral, pues su propia elección se había extendido durante casi tres años. La única señal al mundo del resultado de las votaciones, -dos en la mañana y dos en la tarde- serán las "fumatas" que aparecerán a diario por la chimenea de la capilla: negra para una votación sin resultado, blanca para indicar la elección del 265 Papa de la Iglesia católica.