Presidente de Ecuador declaró estado de excepción en Quito y disolvió la Corte Suprema de Justicia

Con las medidas, Lucio Gutiérrez busca mantener el orden ante la conmoción nacional que han generado las protestas en la capital. En un mensaje televisado, Gutiérrez dijo que su decreto limita los derechos civiles y establece como zona de seguridad a la ciudad de Quito, el distrito metropolitano, dentro de su jurisdicción. Para desafiarlo, miles de personas salieron a la avenida Shyris, en el centro de Quito, ondeando banderas ecuatorianas, golpeando cacerolas y con gritos de "que se vayan", en contra del Gobierno y la clase política del país. El mandatario estableció como zona de seguridad la ciudad de Quito Distrito Metropolitano dentro de su jurisdicción y dispuso la movilización, la desmovilización y las requisiciones que sean necesarias, de acuerdo con la Ley. El decreto que inmediatamente fue rechazado por sectores políticos y sociales que lo calificaron como una declamatoria de “dictador”, limita los derechos civiles establecidos en la Constitución Política de la República y dispone que la Fuerza Pública a través del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, controle y mantenga el orden constituido. Intensas jornadas de protesta protagonizan los habitantes de Quito, la capital ecuatoriana, para exigir la solución inmediata ala crisis jurídica y política que vive Ecuador desde hace más de cuatro meses. Las marchas se caracterizaron por el sonido de bocinas a lo largo de toda la ciudad y adultos, jóvenes y niños portaban tablas en sus manos para la jornada del “tablazo”. Golpes en pedazos de madera y el coro unísono de “Lucio Fuera” fue el método de protesta de la tercera jornada continua de protestas. La movilización ciudadana se inició el miércoles en la noche con el “cacerolazo”. Familias enteras golpeando cacerolas, salieron a las calles aledañas a la Corte Suprema de Justicia para exigir la salida de los jueces de la Corte Suprema de Justicia, designados irregularmente por el Congreso Nacional el pasado 9 de diciembre. Ante la imposibilidad de llegar al Palacio de Gobierno por la fuerte represión y protección un grupo de manifestantes llegó hasta el domicilio particular del presidente Gutiérrez para protestar hasta la madrugada. Los ánimos ciudadanos se exacerbaron por la llegada del ex presidente Abdalá Bucaram, absuelto de las acusaciones de peculado por una providencia de anulación de los procesos, dictada por el presidente de la Corte Suprema, Guillermo Castro, declarado amigo personal de Bucaram. Sin una cabeza política o liderazgo visible identificado y a la voz de organización del director de la radio “La Luna”, Paco Velasco, alrededor de 10 mil habitantes de Quito se reunieron en una segunda jornada denominada el “reventón”. Globos de diferentes colores fueron reventados a una misma hora en signo de protesta.