Una de las maneras de entender como será el Pontificado de Benedicto XVI, es leer su homilía de hoy. Ahí están las claves de su gestión. Los invito a que la lean.
Señores Cardenales, venerables Hermanos en el episcopado y en el sacerdocio, distinguidas Autoridades y Miembros del Cuerpo diplomático, queridos Hermanos y Hermanas. Por tres veces nos ha acompañado en estos días tan intensos el canto de las letanías de los santos: durante los funerales de nuestro Santo Padre Juan Pablo II; con ocasión de la entrada de los Cardenales en Cónclave, y también hoy, cuando las hemos cantado de nuevo con la invocación: Tu illum adiuva, asiste al nuevo sucesor de San Pedro. He oído este canto orante cada vez de un modo completamente singular, como un gran consuelo. ¡Cómo nos hemos sentido abandonados tras el fallecimiento de Juan Pablo II! El Papa que durante 26 años ha sido nuestro pastor y guía en el camino a través de nuestros tiempos. El cruzó el umbral hacia la otra vida, entrando en el misterio de Dios. Pero no dio este paso en solitario.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario