BUSH DESPLIEGA 50.000 EFECTIVOS MILITARES EN ZONA QUE GOLPEA HURACAN RITA

El presidente de EEEUU se ha puesto manos a la obra para evitar que se repita con 'Rita' el desastre del 'Katrina'. Su Gobierno ha desplegado más de 50.000 soldados para hacer frente al huracán y él viaja a la sede del Mando Norte, en Colorado, donde se coordina la asistencia militar, para supervisar los preparativos. A última hora, ha cancelado una visita a Texas para no interferir en los trabajos para prevenir el huracán. Según la Casa Blanca, esta decisión se tomó al considerar que la mera presencia del presidente y su comitiva podría retrasar a los trabajadores que se esfuerzan por tener todo a punto antes de que el huracán, de categoría tres, tome tierra a primera hora del sábado en la costa de Texas. En lugar de desplazarse a San Antonio, Bush irá directamente a la base aérea de Peterson, en Colorado Springs (Colorado), la sede del Mando Norte estadounidense, donde se coordina la asistencia militar en los preparativos para el huracán. Según explicó el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) decidió trasladar sus equipos de búsqueda y rescate más cerca de la zona donde se espera que el huracán tome tierra. "No queríamos retrasar esa decisión de ninguna manera, por lo que decidimos ir directamente a Colorado", dijo. Antes de volar hacia Colorado, Bush visitó en Washington la sede de la FEMA, organismo encargado de coordinar las tareas de asistencia en caso de desastre, para recibir la última información sobre los preparativos. La diferencia con lo ocurrido en el caso de "Katrina" es absoluta. Tras el paso, el 29 de agosto, de aquel ciclón, que dejó centenares de muertos, Bush tardó cinco días en visitar la zona afectada. La tardanza de su respuesta en esa ocasión y el caos en la reacción de los organismos federales en los primeros días ha dejado la popularidad del presidente en el nivel más bajo de su mandato, en torno al 40%, y los estadounidenses han perdido mucha de su confianza en su capacidad de toma de decisiones. Por ello, la Casa Blanca se ha esforzado en asegurarse de que esta vez todo marcha a la perfección y el presidente multiplica sus intervenciones sobre el nuevo huracán.